Pese a todas las campañas de concienciación que se llevan adelante a nivel regional, la millonaria inversión desembolsada en infraestructura y para constituir situaciones prevenibles y evitables, aún así cada año mueren miles de personas por accidentes en el tráfico en avenidas y calles de toda América, donde Paraguay no es la excepción.
De acuerdo con datos proporcionados por Sebastián Laspiur, asesor de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el número de fallecidos, en promedio, asciende anualmente a 150.000 personas, de las cuales 50% corresponde al sector más vulnerable conformado por peatones, motociclistas y ciclistas.
Tal estadística fue lanzada al inicio del Taller Internacional de Periodismo en Seguridad Vial, realizado conjuntamente entre la OPS y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en la ciudad de Buenos Aires (Argentina), el cual apunta a materializar informaciones que aporten a la búsqueda de soluciones para esta problemática.
Laspiur resaltó que la meta establecida en la agenda 2030 de la organización a la que representa es la de reducir a la mitad esas cifras de decesos de personas por inseguridad vial, lo cual calificó de muy ambiciosa, pero absolutamente necesaria e impostergable.
CAMPAÑA. El director de Seguridad Vial de la República Argentina, Carlos Pérez, sostuvo que se impone implementar en nuestros países campañas permanentes sobre el consumo de alcohol, uso de teléfonos celulares, utilización del casco protector por parte de los motociclistas o cinturones de seguridad, entre otros.
Aseveró que la inobservancia de estos temas por parte de los conductores, por lo general, es la causante de percances de consideración en el tráfico automovilístico y de que se eleven las probabilidades de muertes en estas situaciones.
“Nos debemos fijar metas comunes con respecto a esta problemática o, de lo contrario, ninguno de nosotros estará exento de pasar por este tipo de situaciones que lamentamos todos los días”, expresó.
Cuestionó que hoy no se tenga un sistema eficiente de entrega de datos generados en accidentes o siniestros en el tráfico, donde en la mayoría de los casos se desconoce si estos son fidedignos o no.
Dijo además que la Agencia Nacional de Seguridad Vial solo informa sobre números de fallecidos; no así las causas o la forma en que se dio tal situación, lo cual puede ser de suma utilidad a la hora de buscar soluciones.
Eugenia Rodríguez, asesora en seguridad vial de la OPS, indicó que la recomendación que se da es que la velocidad de los vehículos en áreas urbanas sea de 50 km por hora; en tanto que en zonas escolares se reduzca a solo 30 km por hora.
En el caso de los cinturones de seguridad, señala que debe ser para todos los ocupantes del rodado, lo que equivale a decir que deben estar en asientos traseros y delanteros, y que los cascos para motociclistas estén abrochados y cumplan con normas nacionales e internacionales de seguridad.
ECONOMÍA. Por su parte, Juan Manuel Leaño, ingeniero civil y experto en transporte, al servicio del BID, señaló que el tema de los accidentes o siniestros representan una epidemia silenciosa que acaba con la vida de miles de personas cada año a nivel mundial.
En ese sentido, indicó que esta problemática que hasta la actualidad no encuentra solución, arrastra a las familias a la miseria, atendiendo que en estos percances mueren o quedan con alguna discapacidad que les impide trabajar a jefes del hogar o miembros que son los que mantienen esos núcleos con sus ingresos.
