La revista "¡Hola!” anunció a mediados de noviembre pasado la boda prevista para marzo en una ceremonia que tendría como escenario unas ruinas de la civilización maya, y ubicadas en una zona junto al mar.
La información de la revista española precisaba también que los festejos nupciales durarían varios días, y que a ellos acudirían invitados de todo el mundo.
Por su parte, la prensa rosa mexicana detalló posteriormente que el enlace se celebraría en la capilla de San Francisco de Asís, en una zona denominada Pueblo Maya y ubicada dentro del parque temático privado de Xcaret, en el estado de Quintana Roo.
Sin embargo, fuentes de la oficina de relaciones públicas de Xcaret dijeron hoy a Efe que no tenían “ningún contrato ni acuerdo para que ella se case” en las instalaciones.
Reconocieron que “hubo un contacto” y que la artista exigía que se cerrara el parque al público por un día con motivo de la boda, pero que no se llegó a firmar acuerdo alguno.
Estas informaciones surgen en medio de rumores de una posible cancelación del enlace por los supuestos problemas de “La chica dorada” con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) mexicano, aireados en un programa de televisión en Miami.
Fuentes de Hacienda en la capital mexicana evitaron comentar a Efe el asunto al estar “por ley totalmente impedidos” para hablar de si existen o no acciones legales contra Rubio, y de confirmar si había una investigación contra ella.
El programa “El Gordo y la Flaca”, de Univisión, ha informado de que la boda de Paulina y Colate en México va a ser cancelada por los temores de la artista a verse sumida en problemas con el fisco de su país.
El diario “Reforma” ha informado de que la cantante tiene una deuda de más de medio millón de dólares por deudas fiscales en México, lo que podría derivar en acciones penales contra ella, como las que sufrió en diciembre la cantante Paquita la del Barrio, detenida por un supuesto fraude al erario público.
Otra versión sobre la posible cancelación de la boda que publica hoy el diario “El Universal” apunta a que Paulina habría exigido que las autoridades de Quintana Roo sufragaran los festejos nupciales a cambio de los ingresos y la atención internacional que el suceso mediático del enlace generarían.
Sin embargo, por el momento ningún portavoz gubernamental se ha pronunciado sobre el asunto. EFE