El fuerte control desde la frontera con Argentina hasta el Puente Remanso, que imprimen las autoridades para disminuir el contrabando, movió a que ayer autodenominados paseros protesten y destruyan sus productos (principalmente frutihortícolas) antes de que sean decomisados, según informó Telefuturo.
El hecho ocurrió puntualmente en cercanías del Puente Remanso, donde también hubo cierre intermitente de la ruta Transchaco hasta casi las 17.00 horas. Los afectados solicitaron en la ocasión que se aumente el régimen de pacotilla, según expresaron sus dirigentes.
Entre las voces de repudio, se pudo escuchar que siempre pudieron movilizar productos argentinos y comercializarlos superando el régimen de pacotilla, que limita la venta de productos argentinos de consumo familiar. Como el radio no supera los 20 kilómetros pasando la frontera, pidieron que ese alcance sea aumentado.
El control que perjudica a los paseros se vino gestando ni bien asumieron las nuevas autoridades nacionales y, por ende, las últimas directivas que recibió la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) de no dejar pasar más mercaderías consideradas de contrabando.
Los paseros se quejaron de que ya no les están dejando trabajar en paz, porque la incautación de mercaderías se volvió constante. Algunos adultos mayores que forman parte de esta actividad también destacaron que se trata de la única manera que tienen de contar con ingresos.
El Gobierno anunció que enfrentará firmemente las posibilidades de que se produzca una entrada masiva y sin control de productos de contrabando.