Los argumentos utilizados revelan una muestra temprana del drama histórico que se desarrollará estas semanas. Desde mañana, la Cámara se reunirá durante seis horas diarias, por un lapso de seis días a la semana para llevar a cabo el tercer juicio político de un presidente estadounidense. Será un “ejercicio agotador”, dijo el senador republicano John Cornyn.
El famoso abogado Alan Dershowitz, una reciente incorporación al equipo legal de Trump, argumentó ayer que si todos los cargos enviados por la Cámara de Representantes al Senado para el juicio del presidente fueran verdaderos, no alcanzan el nivel de un accionar digno de destitución.
“El voto (de la Cámara) fue para acusar de abuso de poder, que no está dentro de los criterios constitucionales para un juicio político, y de obstrucción al Congreso”, dijo Dershowitz, profesor emérito de derecho de Harvard. Una destitución por motivos políticos, añadió, era la “mayor pesadilla” de los fundadores del país.
Adam Schiff, el congresista de California elegido por los demócratas de la Cámara baja como el principal fiscal del juicio político, desestimó la idea de que el abuso de poder no es motivo de destitución. “Ese es un argumento que debes presentar cuando los hechos están tan en tu contra”, dijo. Otro fiscal del juicio político, Jerry Nadler, dijo que el argumento de Dershowitz era un “puro disparate”.
CARGOS. La Cámara de Representantes acusó a Trump de abusar de su cargo para presionar a Ucrania a buscar información perjudicial del candidato presidencial demócrata Joe Biden, al retener ayuda militar y condicionar una reunión en la Casa Blanca con el presidente ucraniano.
También fue acusado de obstruir una investigación del Congreso. “Habría horrorizado a los fundadores, a quienes les preocupaba exactamente ese tipo de solicitud de interferencia extranjera en una elección para beneficio personal”, dijo Schiff sobre el argumento republicano.
Las dos partes discuten sobre si el juicio será rápido, quizás en dos semanas -algo esperado por Trump- o si se podrá llamar a testigos y presentar nuevas pruebas, algo que los demócratas exigen para un proceso pleno y justo.
El presidente afirmó que le gustaría que el Senado descarte de inmediato los cargos, pero el senador republicano Lindsey Graham, un cercano de Trump, dijo: “Eso no sucederá. No tenemos los votos para eso”. Mientras Dershowitz expresó que llamar a testigos provocaría retrasos, Trump se mostró confiado y espera que la mayoría republicana lo absuelva.
El presidente se relajará en Suiza mientras sigue proceso
Lejos de acalorarse, el presidente estadounidense Donald Trump estará en Davos, una elegante estación de esquí suiza, cuando el Senado escuche los argumentos iniciales en su juicio político esta semana.
Trump está tan seguro de que la mayoría de su Partido Republicano lo respaldará y no ve ningún riesgo de viajar a Suiza para el Foro Económico Mundial anual que inicia mañana, justo cuando los legisladores se reúnen para el histórico proceso.
“Iré a Davos. Me reuniré con los líderes empresariales más grandes del mundo para que vengan aquí. También me reuniré con líderes extranjeros”, sostuvo con firmeza Trump recientemente en la Casa Blanca. AFP