Carlos Yáñez López (62) y María Elsa Céspedes (38) escucharon la sentencia en su contra dictada por el Tribunal integrado por los jueces Herminio Montiel, Zunilda Martínez Noguera y Alba Meza, en Ciudad del Este.
Ambos proponían invertir dinero en una entidad bancaria y eran ellos quienes recibían los montos. Los estafados tuvieron tal confianza que, inclusive, entregaban sus ahorros, préstamos y vendieron sus vehículos.
Se debían depositar los montos en la cuenta corriente de Yáñez López, en el banco Itaú, y se generarían intereses y saldrían beneficiados.
En reuniones con las víctimas, Céspedes “daba cierta seguridad contando que su marido era un jubilado de Itaipú, por lo que contaba con solvencia económica y ciertos privilegios”, según la investigación de la Fiscalía.
Los familiares creían que iban a recibir ganancia mensual sobre su capital entregado. Sin embargo, la pareja no presentó documentos de depósitos, por lo que empezaron las dudas. El caso fue investigado por la fiscala Analía Rodríguez.
Céspedes, cuando los familiares requirieron el importe, dijo que ella fue estafada por alguien del banco, por lo que no podía cumplir con ellos.
Con las pruebas en su contra, el Tribunal de Sentencia los condenó por estafa agravada.