–¿Cuáles son las expectativas de colaboración con el gobierno entrante y en qué áreas se quiere trabajar?
–Tenemos todas las expectativas positivas de mantener un buen relacionamiento, tenemos una colaboración estrecha, pero vemos una oportunidad grande de estrechar aún más y trabajar en varias áreas con Paraguay, no solamente con el gobierno, sino con los ciudadanos de Paraguay. Y hay muchas áreas muy importantes: Agua, saneamiento, agua potable, hemos trabajado en eso; estamos trabajando infraestructura, y tenemos que trabajar también para mejorar la resiliencia de la economía paraguaya. Nosotros vamos a vivir muchos años con sequías, con inundaciones, y eso no es de Paraguay, eso es del mundo, lo que significa que tenemos que trabajar en lo que llamamos adaptación, resiliencia, tecnologías que nos ayuden a tener menos volatilidad, tanto técnicas como financieras. Y la última área es la producción de energía limpia, Paraguay puede ser un ejemplo de un país limpio, con una biodiversidad que muestre al mundo, cómo es importante la preservación de lo que tenemos y una producción que puede ayudar al problema del cambio climático.
–¿Cómo creen que se proyecta Paraguay para los próximos años?
–Yo creo que hay una oportunidad muy positiva acá. Como sabes, en América Latina tenemos muchas oportunidades, ellas tienen que ser aprovechadas. Las oportunidades no salen solas y se aprovechan con inversión, con mucha dedicación, invirtiendo, por ejemplo, en las pequeñas y medias empresas a donde tienes una buena parte del empleo, financiando como hace el BID, ayudando a financiar para que tengan un financiamiento sostenible; o financiando la innovación, como hace el proyecto del BID Lab, eso es lo que trae el crecimiento y la diversificación.
–En los últimos años, hubo un deterioro de los indicadores macro, ¿esto les parece preocupante?
–Hubo una secuencia de shocks, no solamente en Paraguay, sino en el mundo. El shock de la pandemia, siguió el shock de la invasión Rusa-Ucrania, pero además, esto en Paraguay se juntó a otro tipo de shock, que es el shock climático. Se usaron los colchones, pero lo importante ahora es crear de nuevo los colchones. Hay que volver a crecer, aumentar la productividad, y ver las ventajas competitivas. Paraguay tiene la complementación con el mundo, pero hay que aprovecharlo, hay que invertir, hay que rellenar estos colchones de vuelta, invertir en resiliencia y en una infraestructura que resiste a los cambios climáticos.
–¿Cómo ven ustedes la agenda de reformas que está encarando el país, que aborda cuestiones como el mayor gasto público y el crecimiento económico? ¿Les parece que se abordan las cuestiones claves?
–Definitivamente, pero no solamente Paraguay. Yo trabajo con América Latina, y todos tienen que mejorar su gasto y todos tienen que generar un aumento de crecimiento, que es lo que llamamos nosotros la productividad, que es producir más con la misma gente. Y eso hay que hacerlo. América Latina ya pasó tres décadas con lo que llamamos las décadas perdidas, las décadas donde no se creció. Entonces, sí, definitivamente, hay que mejorar el gasto porque no hay dinero suficiente para todo lo que quieres. Y obviamente hay que crecer para generar más renta, para que la gente este mejor y tenga más recursos para invertir.
–También se busca captar mayor inversión extranjera, ¿qué le falta a Paraguay para ese objetivo?
–Yo creo que Paraguay tiene que aprovechar la promoción de lo que hace, contarle a la gente lo que está haciendo y además lo que hizo. Yo creo que Paraguay no es el mismo Paraguay de 10 o 20 años atrás, pero no se puede pensar que todos van a descubrir que Paraguay no es el mismo, si no lo cuentas, si no te muestras al mundo. En esto el BID puede contribuir, porque aquí tenemos una oficina, y tenemos oficinas en toda la región; pero además tenemos miembros del BID que son de 22 países, entonces nosotros podemos hacer este puente y ayudar un poco, igual Paraguay lo puede hacer solo y lo va a hacer, pero también puede el BID ayudar en eso.