Sostuvo que se trata de un delito que está penado en los artículos 286 y 287 del Código Penal de coacción a órganos constitucionales y que tiene una pena privativa de libertad hasta diez años.
Considera que también se enmarca dentro de un proceso de persecución ideológica utilizando el mismo discurso stronista.
Indicó que como frente opositor van a reaccionar con todas las herramientas legislativas disponibles.
“La amenaza de ejercer la fuerza para que sean excluidos del Senado y que sean perseguidos políticamente es inadmisible”, señaló.
Trajo a colación que la presencia de los senadores en la estancia Pindó en Canindeyú fue en el marco de una misión especial como miembros de la Comisión de Reforma Agraria, que integra también Fidel Zavala, y que la decisión fue por unanimidad.
“Se trata de una coacción en contra de una Comisión del Senado para que no cumpla con sus facultades constitucionales”, cuestionó Ríos contra los gremios que pidieron por nota la expulsión de los tres senadores, alegando incitación a las invasiones.
Jorge Querey, del Frente Guasu, sugirió un debate profundo sobre las tierras malhabidas. Alegó que hay voceros políticos en representación de terratenientes, que deberían hacer un trabajo honesto para recuperar tierras y otorgar a los campesinos.