26 ene. 2025

Para Evanhy no es lo mismo ensuciar un monumento que la pared del vecino

La intendenta Evanhy de Gallegos desmintió que haya restado importancia a las pintatas coloradas que permanecen todavía en las murallas de las calles de Asunción. Dijo que pintar las paredes, con las consignas del partido que fuere “está mal”, aunque ella también lo hizo, y agregó que “hay mucha diferencia entre cualquier pared y la que fue construida siglos atrás”. FOTO: Miguel Mascareño.

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Partidarios de Lugo pintaron leyendas a su favor en la pared recién pintada del Ferrocarril. FOTO: Miguel Mascareño.

Evanhy de Gallegos fue consultada esta mañana por un conductor de radio 1º de Marzo sobre el artículo publicado en Última Hora que indica que la nueva jefa comunal le resta importancia a las pintantas coloradas que permanecen intactas por las paredes y murallas capitalinas, indicando que “de ninguna manera puedo restar importancia a un problema así, provenga del partido que sea”.

De todas maneras, considera que existe una gran diferencia entre las paredes de ahora y aquellas que fueron construidas siglos atrás, pues para la jefa comuna son más importantes, por constituir sitios históricos que no deben ser ensuciados.

No obstante, la intendente, al asumir el cargo, no atacó a los liberales por haber ensuciado con los afiches de su candidato Jorge Leoz la histórica locomotora ubicada sobre la calle Gondra, a la altura de Tacuary.

A pesar de asegurar que no le resta importancia a las pintantas coloradas en las paredes, dijo que esas son “otro tipo de pintatas”, pues hasta ahora no encontró ninguna de su partido que ensucie un patrimonio nacional.

Criticó a los luguistas que pintaron la pared de la estación del Ferrocarril, pues ensuciaron un “patrimonio de la humanidad” y no “cualquier muralla”, por lo que representa mucha diferencia en las acciones, según ella.

La jefa comunal se defendió diciendo que durante su campaña política, en noviembre del año pasado, no hizo ninguna pintata en ninguna pared; dijo que sus candidatos a las concejalías fueron quienes pintaron su nombre, como si eso le restara culpa por no limpiar lo que sus correligionarios ensuciaron.

De todas maneras, dijo que a pesar de que está limpiando las paredes, queda mucho todavía por hacer.