Jorge Escobar fue el único jugador que asistió a la conferencia de prensa para dejar sus conceptos con respecto al desempeño de la selección paraguaya.
En medio de mucha amargura, a pesar del triunfo, consignó: “La victoria tiene un sabor amargo, porque no llegamos a la cantidad de goles que nos permitieran clasificar, fue injusto, porque tuvimos oportunidades, pero esa tremenda responsabilidad de ganar con holgura hizo que falláramos en la puntada final”.
“Lamentamos mucho entre los compañeros, pero se nos terminó el tiempo, se nos fue el partido y con ello las esperanzas de clasificar, el objetivo que nos habíamos fijado al comenzar este trabajo y que no pudimos concretarlo”, señaló muy compungido.
ILUSIONADOS. En otro momento, a Escobar se le hizo un nudo en la garganta por la decepción.
“Qué podemos decir, fue un torneo que comenzamos con la ilusión de todo jugador, de ganar los partidos, de no depender de nadie, de jugar cada cotejo atentos, cuidando todos los detalles; pero eso en la cancha a veces no se cumple, por el ardor del juego, por las circunstancias mismas como viene desarrollándose el partido”, dijo.
Para el jugador queda el consuelo de que el grupo dio todo lo que pudo en cada partido.
“Podemos decir con absoluta claridad que el grupo puso todo en la cancha, con pasión, con sentimiento y, por sobre todo, con mucha entrega. Aunque no salieron las cosas, nadie puede decirnos que no lo intentamos, que no salimos a buscar, a jugar de igual a igual con los otros equipos”, manifestó.
“El ir decididamente arriba quizás hizo que nos descuidemos y vinieron los golpes, pero de que hubo siempre el deseo de ganar, lo hubo”, finalizó el jugador.