Esto en el marco del Día Mundial y Nacional de la Concienciación de las Muertes Gestacionales, Perinatales y Neonatales, que se recuerda cada 15 de octubre. Por este motivo, un grupo de padres participaron de un encuentro para las familias que atraviesan el dolor de perder a un bebé.
Patricia Coronel, vocera de los padres, dijo que es necesario dar visibilidad y hablar sobre la situación que atraviesan muchas familias y –sobre todo– tener herramientas para que Salud Pública pueda buscar soluciones, atendiendo a que hay muertes evitables, hay bebés que no deberían haber partido.
Pidieron al Ministerio de Salud Pública que no los ignore, porque esto torna la experiencia de la muerte mucho más difícil cuando se esperaba la vida. Por eso la intención es que las autoridades de la cartera sanitaria acompañen cada 15 de octubre a las familias que atraviesan la muerte de un hijo.
Coronel manifestó que hace un año se presentó a Salud un protocolo para el abordaje respetuoso de la muerte infantil, pero aún no hay respuestas. ‘‘Simplemente se ignora una realidad, algo que aumenta el dolor”, manifestó Coronel.
Las políticas públicas que reclaman las familias incluyen contener a los padres que perdieron a un hijo. Dentro de los pedidos al sistema se pueden mencionar el acompañamiento a las madres que están en el proceso de parto de un bebé muerto o de entregar el certificado de defunción tras fallecer en el vientre.
Mediante este documento aseguran que se podrá registrar con nombre y apellido, con la intención de iniciar de manera saludable el proceso de duelo. Al mismo tiempo, este registro obligaría al sistema de salud a saber cuántas muertes gestacionales se dan y los motivos que truncaron un embarazo.
‘‘Es dar espacio a debatir por qué ocurren estas muertes. No todos los embarazos terminan como en los comerciales, los bebés también mueren”, dijo Coronel.
La muerte perinatal es la desaparición definitiva de cualquier signo de vida en cualquier momento anterior o posterior al parto, pero comprendido entre las 22 semanas de gestación o más de 500 gramos de peso y los primeros 7 días de vida, mientras que la muerte gestacional ocurre entre las 20 y 27 semanas completas de embarazo. La muerte neonatal corresponde a recién nacidos que fallecen antes de alcanzar los 28 días de edad.