22 jun. 2025

Padre que violó a sus 2 hijas, condenado a 9 años de cárcel

Un padre que abusaba sexualmente de sus hijas desde que tenían 5 y 6 años fue condenado a 9 años de prisión. Se trata de Enrique Vera Vega (63), quien continuará detenido en la cárcel de Tacumbú hasta el 13 de noviembre del 2013.
Así lo estableció el tribunal de sentencia integrado por Gloria Hermosa, Víctor Medina y Blanca Gorostiaga.
Las víctimas, quienes actualmente cuentan con 13 y 14 años, relataron a los jueces que desde temprana edad fueron abusadas por el papá, en diversas ocasiones y diferentes circunstancias.
La denuncia fue hecha por la hermana de padre de las víctimas. Una de las niñas escribió una carta a su hermana mayor, en la que le contaba los tormentos que pasaba y que prefería morir antes que seguir sufriendo los abusos. Los delitos comenzaron a perpetrarse a partir el año 1997 y las pequeñas eran amenazadas constantemente en caso de que intenten siquiera denunciar los abusos.

ODIO Y PERDÓN. Las víctimas concurrieron hasta el tribunal de sentencia, ocasión en que se ratificaron en los abusos de que eran objeto. Un médico certificó que las niñas tenían desgarros.
Una de las ultrajadas reveló a los jueces que en una ocasión había denunciado el hecho a su abuela, pero que esta última en vez de defenderla le retó y le dijo que nunca más siquiera hable del hecho. “Yo le perdono a mi papá lo que hizo. Si está enfermo pido atención médica”, comentó sollozando la niña.
La otra jovencita violada testimonió que odiaba a su padre. "Él nunca se preocupaba de nosotros. Destruyó mi vida. Recuerdo que si no accedíamos a lo que él pedia no nos daba de comer o nos amenazaba con mandarnos a una guardería. Yo sé que papá hizo algo malo y por ello quiero que pague”, expresó.

ARREPENTIDO. Enrique Vera Vega, al declarar ante el tribunal, reconoció los cargos y se limitó a calificar lo hecho como “un mal paso”. “No pienso rebatir los cargos. En la cárcel sigo mis estudios. Estoy en el primero de la Media. Lo que pido es que mi familia me perdone, porque los amo y les seguiré amando. Yo tuve una historia de maltrato en mi juventud, soy huérfano. Nunca pensé pasar por esto, pero aprendí la lección”, manifestó el condenado.

Daño permanente para niñas
Las sicólogas que atendieron a las víctimas diagnosticaron que los daños y secuelas son impredecibles para las niñas, ya que dejan huellas. “Es como una muerte en vida. Pero con apoyo sicológico pueden realizar una vida normal. Las víctimas van a padecer de trastornos o dificultades de por vida”, según refirieron al tribunal dos sicólogas que atendieron a las pequeñas.
Los jueces, finalmente, llegaron a la conclusión de que no existía duda sobre la comisión del hecho punible y la autoría del delito. La decisión judicial fue argumentada con la propia confesión del detenido, las declaraciones testificales y las pruebas médicas aportadas en juicio. El procesado continuará detenido en prisión.