AP y AFP
TOLUCA, MÉXICO
Ocho policías fueron asesinados en la zona central de México en menos de 24 horas, dijeron las autoridades. El portavoz de la Procuraduría General de Justicia, Octavio Campos, dice que el jefe de la Policía y un comandante en la ciudad de Teoloyucán fueron hallados muertos a balazos dentro de su auto patrullero.
Campos dijo que seis policías estatales fueron asesinados por asaltantes que llevaban fusiles automáticos el jueves por la noche en tres estados. La ola de violencia dejó otros siete muertos en el estado de México.
Ese último estado ha sufrido un incremento en los homicidios, atribuidos por las autoridades a disputas territoriales entre pandillas de drogas.
EX JUGADOR ASESINADO. El ex futbolista mexicano David Mendoza fue asesinado a balazos, en Zapopan, Guadalajara, instantes después de presenciar un partido de la Liga mexicana. Mendoza, de 30 años de edad, había estado presente en el juego entre los Tecos y el América, disputado en el estadio 3 de Marzo, y dejó de existir luego de recibir 3 impactos de bala a la altura del pecho.
Testigos del homicidio, entre ellos el también ex futbolista Miguel Zepeda quien acompañaba a Mendoza y salió ileso, informaron que estaban a punto de abandonar un centro comercial, en las inmediaciones del estadio, cuando desde otro auto tres hombres sorprendieron a Mendoza en una caseta de cobro del estacionamiento.
De inmediato, Zepeda y otras personas llevaron al herido a un hospital cercano, pero cuando llegaron el ex defensor había perdido la vida.
Aunque la Policía inició las averiguaciones, hasta el momento no se conocen indicios del motivo del homicidio, ni eventuales sospechosos.
DIMITE ALTO JEFE POLICIAL.. El comisionado interino de la Policía Federal Preventiva, Gerardo Garay, renunció en medio de una investigación que trata de establecer si algunos funcionarios tienen vinculación con los carteles de la droga. La renuncia de Garay constituye el más reciente capítulo de una serie de escándalos por presunta corrupción o infiltración de los carteles del narcotráfico en la Policía Federal, el ejército mexicano y las procuradurías del país.
En una carta de renuncia presentada en el sitio de internet de la Secretaría de Seguridad Pública, Garay dijo que renunciaba “con el objetivo de ponerme a disposición de las autoridades responsables de procurar e impartir justicia, a fin de que se aclare cualquier imputación o señalamiento en mi contra”.
La carta de Garay no especifica a qué acusaciones se refiere. Y las autoridades federales no estaban disponibles para dar información.