16 feb. 2025

Otra cumbre regional tras la quimera de la integración

La primera cita cumbre se realizó en Cuzco en el 2004 y la misma busca aunar en un solo bloque comercial y político a 12 países. Ahora le toca ser el anfitrión al boliviano Evo Morales. El desafío: unir a naciones sudamericanas.

Por Esther Rebollo, de EFE
Cochabamba-Bolivia
La Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN), nacida con el ánimo de integrar a la región bajo las bases de los organismos existentes, se ha topado con las disputas internas del Mercosur y con una Comunidad Andina debilitada por la deserción de Venezuela, aunque con un acercamiento de Chile.
La CSN, que celebra entre hoy y mañana su II Cumbre en Bolivia, vio la luz en diciembre de 2004 en la ciudad peruana de Cuzco, con el propósito de aunar en un solo bloque comercial y político a 12 países; iniciativa que partió de Brasil, pero que Perú defendió con ahínco.
Un bloque que, en su conjunto, representa la quinta potencia mundial, con un Producto Interior Bruto (PIB) de un trillón de dólares, 361 millones de habitantes y una superficie de más de 17 millones de kilómetros cuadrados.
El propósito, que fue ratificado en Cuzco por 9 de los 12 presidentes de los países miembros de la CSN, era construir un organismo a partir de los ya existentes: el Mercosur y la Comunidad Andina.
A los andinos se sumaron Chile, que no pertenecía plenamente a ningún bloque, además de Guayana y Surinam, miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) y puente para una integración más ambiciosa.
Pero en los últimos 2 años, periodo en el que se celebró solo una primera cumbre (Brasilia 2005), el panorama ha cambiado de forma drástica tras un 2006 marcado por procesos electorales en casi todos los países de la región.
Además, Mercosur está inmerso en conflictos internos debido a las disputas entre Argentina y Uruguay por la construcción de una papelera en la frontera y la CAN dio un giro de 180 grados cuando Venezuela abandonó el bloque en abril por sus discrepancias con Perú y Colombia, lugar que ocupó Chile.

VENEZUELA. Un panorama regional que se completó con el ingreso a Mercosur de Venezuela, cuyo presidente, Hugo Chávez, dijo que la CAN estaba muerta y criticó con dureza los tratados de libre comercio firmados con EEUU por Perú y Colombia.
Y es que el siempre polémico Chávez, que se resistió a firmar el acta final de la Cumbre de Brasilia, aunque finalmente cedió, ha rechazado en más de una ocasión que la Comunidad Sudamericana deba fundamentarse en las bases del Mercosur y la CAN, lo que ha dejado relativamente paralizado el proyecto.
Y las contradicciones entre los miembros no cesan, ya que el presidente boliviano, Evo Morales, quien mantuvo en vilo a los andinos cuando no se definía sobre si seguiría o no a Venezuela en el abandono de la CAN, finalmente consideró que, si bien tiene interés en ingresar al Mercosur, su prioridad es “revitalizar” el bloque andino, del que es presidente pro tempore.
Lo único cierto es que Sudamérica, rica en recursos naturales, está amenazada por la pobreza, la injusticia, la inseguridad, la corrupción, los conflictos fronterizos, el desempleo, el analfabetismo y la deuda externa, entre otros problemas, y su integración podría servir para resolver de forma conjunta estos problemas.
Pero el objetivo plasmado por la Comunidad Suramericana en su nacimiento depende, en buena medida, de la viabilidad económica y de los mercados internos, pero sobre todo de la disponibilidad de los Estados para generar instancias que permitan la real integración.
Esta última parte es la que está en tela de juicio, ya que durante la firma del acta fundacional estuvieron ausentes 4 presidentes y además algunos miembros ni siquiera mantienen relaciones diplomáticas, es el caso de Perú y Venezuela, y de Bolivia y Chile.

Viaje de Nicanor
El presidente Nicanor Duarte Frutos participará mañana de la II Cumbre de la Comunidad Sudamericana de Naciones, en Cochabamba, Bolivia. El mandatario se había comprometido asistir en la actividad presidencial ante su par boliviano, Evo Morales, en el último encuentro que tuvieron en Uruguay.
Ambas naciones buscan afianzar las relaciones bilaterales y continuar con las tratativas iniciadas en torno a la cooperación y mantenimiento de la paz. Esto luego de las fricciones que surgieron con la militarización de Bolivia, mediante un acuerdo suscrito con Venezuela.
Otro de los temas que forman parte de la agenda del Gobierno de Duarte Frutos corresponde al plan energético. En este sentido, el Poder Ejecutivo pretende conversar puntualmente sobre el tema con su homólogo Morales, para evaluar el desarrollo del proyecto.