La Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (Anpdh), destacada en el rescate de manifestantes heridos, detenidos u hostigados durante las protestas contra el Gobier- no de Daniel Ortega, anunció ayer que cerrará sus oficinas por serias amenazas y asedio de grupos armados ilegales.
La Anpdh “se ha mirado amenazada tras haber recibido información alarmante sobre la activación de prácticas ilegales de persecución judicial y criminalización sin fundamento legal que lo motive en contra” de sus activistas, alertó la organización.
La agrupación, que dirige Álvaro Leiva y tiene su oficina central en Managua, dijo que también ha sufrido “el asedio permanente de grupos armados no autorizados y llamadas telefónicas de amenazas”.
Ante esta situación, la Anpdh decidió cerrar sus oficinas como medida preventiva, “a fin de garantizar la integridad física y la seguridad de nuestros defensores”, señaló. No obstante, informó que seguirá atendiendo las denuncias de víctimas a través de internet.
La Anpdh recibió en julio el Premio Franco-Alemán de Derechos Humanos en Nicaragua en reconocimiento a su labor.
La organización ha denunciado la existencia de una “profunda crisis” de violación a los derechos humanos en Nicaragua por la represión a las protestas iniciadas el 18 de abril, que según la agrupación ya han dejado un saldo de 448 muertos. AFP