17 feb. 2025

Optimista y cuidadosamente positivo

Por Pablo Alfredo Herken Krauer
Analista de la economía
E-mail pherken@quanta.com.py
Sin caer en el triunfalismo ni en el conformismo resulta prudente por razones de higiene mental incluso asumir una actitud optimista y cuidadosamente positiva sobre la situación y las perspectivas de la economía paraguaya, nomás sea en el corto plazo –el 2007 para “empezar"– sabiendo que extender el horizonte un poco más con pronósticos y proyecciones es aún un ejercicio de poca utilidad real. No comparto para nada la calificación de no pocos de que es pura “ilusión” la existencia de una mejoría macroeconómica “que el Gobierno nos quiere hacer creer” sobre el “supuesto” crecimiento económico en el 2006, llegándose al extremo del fanatismo destructivo y de la ridiculez absurda de decir que el 2006 ha sido el peor año económico de la "época democrática” (Juan Torales, secretario general de la Central Nacional de Trabajadores, CNT). Si la oposición paraguaya en un sentido amplio –política, partidaria, económica, sindical, social y comunicacional (medios de prensa)– no valora lo que está bien para poder criticar con más legítima fuerza y autoridad lo que está mal y tiene que cambiar para mejorar, con propuestas realistas, no conseguirá victoria electoral alguna en el 2008. Y en el caso de lograrla será sobre la destrucción de la economía en particular y del país en general. Lo único que hace falta para ello son otros Chávez, Morales y Kirchner made in Paraguay. La advertencia está lanzada y a ese juego no me presto por más acusaciones de antipatriota que reciba.

Mi último artículo del 2006 me “invita” a ser optimista y positivamente cuidadoso por el buen cierre de otro año duro y difícil –como todos– pero claramente mejor que el 2005. Es lo que reconoció el empresario Gustavo Volpe, titular de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), después de un almuerzo con el presidente Nicanor el miércoles. Dijo Volpe: “Fundamentalmente le solicitamos (al presidente) que el tema político no perjudique el andar de la economía, ya que como todos sabemos éste fue el mejor de los últimos años en materia económica, en materia de crecimiento económico, y sobre todo del sector industrial”.

Hay que consolidar la recuperación, fue la opinión de Héctor Cristaldo, de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP). Alberto Soljancic, de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco) y de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), también reconoció que el presidente Nicanor presentó “un informe muy general de la economía, en donde lo positivo fue mucho mayor”. Entre logros y quejas, Soljancic destacó que “se hizo mucho hincapié en la necesidad de ponerse las pilas para el 2007, de modo a poder seguir en el mismo rumbo de recuperación y crecimiento observado durante el 2006".

Desde un punto de vista más concreto, en su mensaje de fin de año, el presidente de la UIP puntualizó que a setiembre del 2006 la actividad industrial global creció en torno al 6%, en relación al mismo periodo del 2005, mientras que otro indicador, el índice industrial de actividad, revela un aumento del 2,7%. Se estima que la industria finalmente crecería 5,3% después de un avance del 2,6 al 3,7% en el 2005. La demanda industrial de energía eléctrica creció 9,4% mientras fue récord la importación de materias primas de extrazona, 8,8% de aumento, con más de 38 millones de dólares. Los sectores industriales más dinámicos, con respecto al 2005, en las exportaciones, fueron prendas de vestir 22%, maquila 147% y carne elaborada 42%.

Por su parte, la Bolsa de Valores y Productos de Asunción S.A. (BVPASA) informó un nivel récord de operaciones de 50 millones de dólares, superando el monto de 1998, con un aumento del 91%. La industria farmacéutica no se quedó atrás con un crecimiento del 20%, con ventas totales de 121 millones de dólares y exportaciones que suman 9 millones de dólares, 25% más. En otro sector se estima la producción de casi 100.000 unidades de motocicletas.

¿País de maravillas? No. Pero tampoco un país desastroso. En todo caso, sobre los desastres de la destrucción política de inmundicias como Calé Galaverna y otros cavernícolas, hay gente de bien que construye. Finalmente, continúa Mónica Pérez en el Banco Central del Paraguay (BCP); y lo mejor de lo mejor es que Nicanor ya sabe que no corre su reelección. Ojalá que se dedique a gobernar en vez de macanear. “Su” Equipo Económico no puede seguir salvándolo siempre.

Tiene razón el presidente Nicanor cuando dice: “Estamos cerrando el año 2006 donde no tuvimos tractorazos, marchas violentas sobre la capital, grandes protestas de maestros, ellos tuvieron su aumento, su reprogramación; sí algunos incidentes de salud pública, pero no grandes movilizaciones de docentes, y de postergados de la salud pública. Los campesinos, no digo que están contentos, pero reconocen que hay un esfuerzo del Gobierno, terminaron las grandes agitaciones sociales. El país está registrando un proceso importante. Ojalá que nos acompañe el clima y en el 2007 crezcamos 5 por ciento, para que en el 2008 lleguemos a un crecimiento país del 8 por ciento”.

Pero es una razón con olvido doble. Primero: no es el Gobierno ni el Estado el generador de una mayor riqueza o de mejores ingresos. El sector privado es la gallina de los huevos de oro. Eso explica los 1.120 millones de dólares de recaudación récord de impuestos para el financiamiento en gran parte de los 785 millones de dólares del gasto social. Que se basa en gran parte en los aproximadamente 2.820 millones de dólares mínimos que aportó la gente del sector privado en el 2006 en concepto de exportación registrada de bienes, remesas del exterior e inversión nacional y extranjera. Y segundo: ¡cuánta construcción y reconstrucción económica debe realizar el sector privado complementando el trabajo del Equipo Económico sobre cada destrucción política del propio presidente Nicanor! Duele decirlo pero hay que decirlo.

“Al presidente Nicanor ‘su’ Equipo Económico no puede seguir salvándolo siempre.”