El comisario Omar Mendez, jefe de Prevención y Seguridad, mencionó, que durante el operativo encontraron varias armas blancas, teléfonos, elementos informáticos, tarjetas de distintas telefonías, además de drogas y bebidas alcohólicas.
“Presumimos que tenían guardados estos objetos, a lo mejor la intervención o incursión (Veneratio) se había filtrado y guardaron algunos elementos”, refirió el jefe policial.
Detalló que también fueron encontrados notebooks, celulares, tarjetas SIM que presumen que estaban siendo utilizados para extorsionar a la ciudadanía.
El comisario no cree que todo lo requisado haya podido superar los controles que fueron implementados luego del operativo, ya que cuentan con varios filtros para el ingresó de las visitas, por lo que presumen que los objetos los tenían guardados en algún lugar.
De acuerdo con el jefe policial, no se registraron incidentes y todos los internos acataron las orientaciones para salir de sus celdas y someterse a la revisión. “Prácticamente normal es la situación en la penitenciaría”, mencionó.
Respecto a la situación en el lugar, el comisario refirió que “cambió casi en un 100% con el megaoperativo Veneratio”, que movió a más de 2.000 agentes policiales y militares con el objetivo de desarticular el clan Rotela y de trasladar a unos 700 internos a otras penitenciarías.
Con relación al pabellón denominado por el clan como La Jungla, Méndez mencionó que allí ya nadie se identifica con el grupo criminal y que el lugar está totalmente controlado por las autoridades penitenciarias.
cateo. El informe de la requisa detalla que ayer se encontraron 698 moñitos o bochas de cocaína que hacen un total de 754,7 gramos, así como también 669 gramos de marihuana picada, una en presentación prensada con un peso de 167 gramos.
De acuerdo con los agentes, la cárcel está controlada y los internos responden tranquilamente las instrucciones.
Un contingente de policías antimotines de la Agrupación Especializada y de las Fuerzas de Operaciones Policiales Especiales ejecutó la nueva intervención en Tacumbú.
El pasado 18 de diciembre se llevó a cabo el operativo Veneratio, que se ejecutó en medio de un enfrentamiento a tiros, cuyo resultado dejó la muerte de 11 presos y 1 policía. Aunque el Gobierno calificó como un éxito la recuperación de la penitenciaría, que era controlada por Armando Javier Rotela, líder del clan Rotela, varias organizaciones expresaron su preocupación por las muertes bajo custodia estatal.