Los intendentes sostienen que el decreto que redujo los valores fiscales salió tardíamente, pues los municipios ya elaboraron sus planes de gastos con base en estos ingresos, por lo cual se generó un caos en las administraciones municipales.
En agosto de este año, el Poder Ejecutivo emitió una normativa por la cual redujo los valores fiscales elevados en enero del presente ejercicio fiscal, y obligó a los municipios a devolver el próximo año el dinero abonado de más.
Benítez sostuvo que la reducción favoreció a los grandes terratenientes y terminó perjudicando a municipios del Chaco, Ñeembucú y Concepción, principalmente, debido a que no alcanzarán a cubrir los ingresos proyectados.
Añadió que como también hay diferencias de valores fiscales entre un municipio y otro, muchos se quejan por el bajo monto que se abona en otras ciudades, lo cual dificulta aún más el cobro del impuesto inmobiliario.
Agregó que esta semana se reunirá con el ministro de Hacienda, Santiago Peña, y con el director de Catastro, Francisco Ruiz Díaz, para insistir en la derogación de la normativa. Hacienda se había comprometido con los intendentes a revisar el Decreto 5775/16.
Benítez también reconoció que muchos municipios tienen mal delimitada su zona urbana, por lo cual indicó que desde la Opaci se está trabajando para ayudar a los municipios pequeños a modernizar sus oficinas de catastro. “Urge modernizar porque el catastro es la cédula de cada municipio. Hoy día no se puede hacer un control y muchos ni siquiera presentan sus planos para hacer una construcción”, refirió.