El Decano vuelve a demostrar lo que fue el año pasado, y por qué ganó cuatro campeonatos al hilo, con un juego vertical, soltando los laterales, con pases entre líneas y aprovechando todas las ventajas que le ofrece un rival lento y desordenado.
Los pases entre líneas fueron mortales para Luqueño, que siempre quedó a contrapierna en la zona defensiva, con Cabrera, Lima y Martínez mal parados; por momentos estáticos y por otros volviendo a marcar al trote.
Ante tanta facilidad, Olimpia se hizo un festín. Brian Montenegro, que cumplió 101 partidos con el Franjeado, habilitó a Derlis González, quien fusiló a Campisi para el primer gol.
Luego vino un remate del mismo Brian que Derlis, con su velocidad, aprovechó y marcó el segundo pescando un rebote; esto ante la defensa luqueña que miraba parada lo que ocurría.
Siempre enchufados estuvieron los jugadores de Olimpia. Es por eso que en tres minutos de un 2-0 pasaron a un cómodo 4-0, por el doblete del Pollo Recalde, ante dos asistencias de Derlis González. La goleada se avizoraba.
A media máquina. Paredes, que debutaba como entrenador de Luqueño, mandó tres cambios al inicio del segundo tiempo, más lanzado al ataque para descontar que pensando en defender mejor. Error enorme y clave para el resultado final.
Con el marcador a favor, los espacios y los recambios que mandó Garnero, Olimpia fue por más, no se achicó. Luqueño se lanzó al ataque, dejó más espacios aún atrás y así el Franjeado jugó a placer.
Llegó el golazo de media distancia de Hugo Fernández, un penal que Brian transformó en gol, y el pase a profundidad de Rojas que Camacho convirtió el 7-0 final para una goleada histórica.
Le propinó un rotundo 7-0 en Para Uno en el debut de Carlos Humberto Paredes como DT del auriazul.