En la oportunidad, el ministro de Relaciones Exteriores y el secretario general adjunto suscribieron el acuerdo por el que el Paraguay asume la responsabilidad de acoger el periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General, luego de 10 años de la última celebrada en el país.
El canciller manifestó que Paraguay asume este desafío como muestra de su profundo y genuino compromiso con la OEA y sus principios, “renovando su compromiso por la integración hemisférica y el diálogo constructivo para avanzar hacia nuestros objetivos comunes”.
Con respecto al lema elegido, explicó que el propósito de la próxima Asamblea es la reflexión profunda y el intercambio respetuoso e inclusivo sobre los complejos desafíos que se enfrenta en la región para hacer realidad el desarrollo sostenible.
Resaltó que se podrá debatir sobre los diversos obstáculos de naturaleza multidimensional “que impactan en la seguridad pública de nuestras sociedades”. Que estos deben ser atendidos desde una visión integral, teniendo en cuenta las amenazas emergentes. Los Estados representados por sus embajadores dieron su apoyo pleno al lema de la Asamblea por reunir las necesidades del momento, según informe de Cancillería.
Por su parte, en representación de la OEA, Méndez resaltó que es la tercera vez que Paraguay será sede de la principal reunión anual de la organización. Las dos anteriores fueron en 1990, y en 2014, en la sede del Banco Central del Paraguay y en la Conmebol, respectivamente.
En 1990, el Paraguay acababa de salir de la prolongada dictadura del general Alfredo Stroessner. Era canciller el político colorado Luis María Argaña y presidente, el general Andrés Rodríguez.
En el 2014, el canciller fue Eladio Loizaga, y el presidente, Horacio Cartes.