El obispo pidió erradicar de nosotros esos manejos indeseables, equivocados y a diario agradecer al Señor, por tantas cosas buenas que nos da, que nos regala cotidianamente, como la salud, el trabajo y un nuevo día.
‘‘El mal humor, los caracteres pesados, no deseados que muchos tenemos, con la ayuda del Señor debemos buscar eliminar, y sacarnos de nosotros’’, indicó.
Amancio Benítez alentó a que pidamos al Señor que nos ayude a ser mejores y que lo bueno que muchas personas tienen se multiplique para bien de nuestras familias, de nuestra sociedad.
Esta misa tuvo un ropaje y colorido muy especial con la presencia de alrededor de 150 galoperas provenientes de diferentes localidades de la Cordillera que se acercaron en sus respectivos ómnibus y deleitaron con su danza en la plazoleta. DB.