Darío Bareiro Fariña
CAACUPÉ
El obispo de la Diócesis de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, preocupado ante tantos hechos de violencia registrados en el mes, pide al Ministerio de Salud que se ocupe de la salud mental de la gente. Reflexionó sobre la vigencia del sicariato, que mata sin piedad al prójimo, los llamados ajustes de cuentas, quemas de archivos y el horroroso hecho del quíntuple homicidio registrado en una casa situada en pleno centro de Asunción.
“Estos hechos nos hacen pensar y nos obligan a preguntarnos ¿qué está pasando con nuestra gente? ¿Por qué se está matando sin contemplación? Estos crímenes cometidos nos hacen reflexionar y escudriñar, buscar el origen, por qué la gente está eliminando vidas. ¿Será por la falta de trabajo, problemas económicos, o simplemente la necesidad de ganar dinero de cualquier forma?”, indicó.
Destacó que otro aspecto a tener en cuenta es “si la mente del ser humano está padeciendo de algún trastorno”.
El obispo alertó que algo le está sucediendo a la sociedad, lo cual ya debe llamar la atención del propio Estado, que, a través del Ministerio de Salud, de los hospitales, se debe ocupar de la salud mental de mucha gente.
“Hay muchas angustias, muchas preocupaciones, muchos problemas, que a mí me constan. Porque casi a diario se acercan y me visitan muchas personas y me cuentan sus preocupaciones, angustias y problemas que están teniendo. Y cuando las angustias, las preocupaciones desbordan en una persona, prácticamente ya entra en el campo sicológico”, expresó.
Valenzuela señaló que como iglesia le ayuda a la gente, en cuanto a la espiritualidad se refiere.
Reiteró que los últimos hechos violentos registrados deben preocupar a todos los integrantes de la sociedad. Destacó que una muestra de que la gente necesita ayuda es la gran cantidad de personas que van a la iglesia.
“Durante el rezo de las misas aquí en Caacupé, acuden muchas personas y más aún en las misas centrales de los domingos. Esta presencia de mucha gente nos da la pauta de que los compatriotas buscan algo, quieren confiar en alguien y nos está diciendo que confían en Dios, y buscan ayuda como diciendo ‘solo el Señor me puede quitar de esta situación’”, enfatizó el obispo de Caacupé.