Monseñor Adalberto Martínez dijo ayer que el caso del diputado José María Ibáñez es una situación delicada y la opinión generalizada de las personas es que se debe rever.
Las críticas apuntaron a la decisión de los diputados de salvar al colorado de la pérdida de investidura a pesar de que admitió que robó en el caso de los caseros de oro.
“Creo que es una cuestión personal del diputado (que renuncie). Hay mucha presión de la ciudadanía con relación a este caso y creo que el Congreso debe rever la situación, sobre todo, para transparentar todo lo que tiene que ver con la honorable Cámara”, apuntó Martínez, antes del inicio de la ceremonia de egreso del V Curso de Operaciones Tácticas Motorizadas de la Policía.
El obispo insistió en que se necesita mucha transparencia y que los políticos apunten a mejorar. “Creo que es una cuestión personal el arrepentimiento de las personas. Lo que pasa en el corazón de las personas no puedo juzgar. Es una cuestión subjetiva. Lo cierto es que la Cámara debe rever la situación”, dijo.
Sostuvo que no solo en el caso Ibáñez, sino con todos aquellos miembros que tienen cuenta con la justicia. “Para mejorar grandemente la credibilidad de una cámara, sobre todo, para este nuevo periodo presidencial. En ese sentido, creo que los paraguayos nos merecemos que tengamos legisladores que transparenten sus acciones y sean los primeros en dar el ejemplo”, remarcó.