El demócrata cumple así sus promesas de campaña, cuando aseguró que dada la gravedad de la crisis en el país y las guerras abiertas en Irak y Afganistán los votantes tenían derecho a esperar que el presidente electo se pusiera manos a la obra nada más ganar.

El presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, (c), durante una reunión con los miembros de su gabinete en la que han hablado sobre el periodo de transición hasta el nombramiento oficial de Barack Obama. EFE | Ampliar imagen
La cadena de televisión ABC y varios medios locales informaron que el director de Seguridad Nacional, Mike McConnell, presidirá hoy la sesión informativa sobre temas de seguridad, en la que los funcionarios compartirán con él información reservada a la que no tuvo acceso como senador.
Además, el actual inquilino de la Casa Blanca informó hoy que se reunirá con Obama a principios de la próxima semana. El equipo de transición del presidente electo confirmó que él visitará la residencia oficial el lunes.
Los dos hablarán de la grave crisis económica, las guerras abiertas en Irak y Afganistán y la cumbre de las principales economías que se celebrará el 15 de noviembre en Washington.
Bush hizo el anuncio en los jardines de la Casa Blanca, acompañado de funcionarios de su Gobierno, a quienes pidió que cooperen con el equipo de Obama en la transición que tendrá lugar durante los próximos 75 días.
Obama asumirá el poder el 20 de enero, durante una ceremonia que tendrá lugar en Washington.
Bush indicó que la “transferencia pacífica del poder es uno de los sellos distintivos de la democracia” e insistió en que pese al periodo de transición “el Ejecutivo está preparado para cumplir sus responsabilidades en todo momento” y no habrá un vacío de funciones.
El mismo espíritu de cooperación mostró el secretario del Tesoro, Henry Paulson, quien afirmó que trabajará estrechamente con Obama para allanar el camino para la transición en momentos en los que el país sufre la peor crisis de los últimos 80 años.
“Una transición ordenada y metódica es algo que beneficia a los mercados financieros y el Tesoro está decidido a asegurar que el nuevo equipo puede empezar a trabajar de inmediato cuando llegue en enero”, dijo Paulson.
Se espera que Obama anuncie en breve los principales cargos de su equipo de Gobierno.
Hoy mismo Rahm Emanuel, hasta ahora jefe del grupo parlamentario demócrata en la Cámara de Representantes, aceptó la oferta para ser el jefe de Gabinete de Obama.
Emanuel, de 48 años, fue asesor de la Casa Blanca durante el mandato de Bill Clinton y es una persona próxima a Obama.
Los observadores dan por hecho que el que se convertirá en 44 presidente de EE.UU. designará con celeridad al Secretario de Defensa.
De hecho, la campaña de Obama dejó caer que podría mantener en el cargo al actual responsable del Pentágono, Robert Gates.
Nadie duda, tampoco, de que emergerá en breve un equipo económico, capitaneado por un flamante secretario del Tesoro, cuyas tareas monumentales suscitan pocas envidias.
Entre los nombres que se barajan para el cargo está el del ex presidente de la Universidad de Harvard Lawrence Summers, quien ocupó ya ese puesto durante la presidencia de Clinton, así como el presidente de la Reserva Federal de Nueva York, Timothy Geithner.
A ellos se suman el ex presidente de la Reserva Federal Paul Volcker y Robert Rubin, otro ex secretario del Tesoro y alto asesor de Citigroup.
En las quinielas para liderar el Departamento de Estado figuran nombres como el del senador demócrata John Kerry, quien compitió sin éxito por la presidencia en 2004, el del gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, o el ex enviado estadounidense a los Balcanes Richard Holbrooke.
A ellos se suma el senador republicano saliente Chuck Hagel.
Los demócratas quieren evitar a toda costa los errores que se le atribuyen a Clinton, cuyos primeros 100 días en el poder se convirtieron en una pesadilla y cuya transición no arrancó de lleno hasta que asumió la presidencia.