“Hace justo un año una pequeña ciudad tranquila fue golpeada por una violencia sin nombre”, declaró el presidente con un tono solemne en su mensaje. “Seis empleados de una escuela y 20 niños hermosos perdieron la vida”, dijo.
“Pero más allá de la tristeza, también hemos percibido determinación: determinación para que cesen este tipo de tragedias y de que, para detenerlas, debemos cambiar”, afirmó.
El 14 de diciembre de 2012, un joven de 20 años, Adam Lanza, mató en 10 minutos con un arma semiautomática a 20 niños y seis adultos en la escuela primaria de Sandy Hook, en una tragedia que traumó a Estados Unidos y por la que esta pequeña ciudad de Connecticut sigue afectada. “Debemos hacer más para evitar que la gente peligrosa pueda fácilmente terminar con un arma entre las manos”, dijo Obama. afp