Tras seis largos años de proceso judicial, se obtuvo una condena de un año y medio. “La lucha la hice por mí y para que no haya más víctimas. Jamás me hubiera imaginado ser víctima, y lo fui”, señaló.
Hija de un paraguayo, Carla vino un tiempo al Paraguay desde España en su adolescencia, pero volvió a su país, contó. Relató que luego de años, un amigo de acá fue a buscarla y le prometió “una historia de ensueños” y ella vino a quedarse con él.
Juan Manuel Ruiz Díaz fue su pareja durante un tiempo y luego ella lo denunció. Hoy el caso está en la Corte, que debe decidir si queda firme la condena del 2019.
VIOLENCIA. Carla del Puerto contó que sufrió violencia física, sicológica y económica por parte de su ex pareja y luego se adhirió la violencia judicial, en el tiempo que duró su causa.
“Vengo a Paraguay, dejo mi trabajo, a mi familia. En un tiempo empezó a desatarse la violencia, por sus mentiras, por las deudas y más. Logró aislarme de mi entorno, a quienes tuve que decir que estaba en una fase de adaptación”, denunció.
La mujer dijo que primero fueron la violencia sicológica y las manipulaciones. “Él había manifestado ser violento por celos e inseguridades. Decía que no podía creer que yo estuviera con él y era celoso hasta de mi familia”, señaló.
Refirió que Ruiz Díaz le encerraba con llave en el departamento donde vivían, le controlaba hasta cómo se arreglaba. “Él intentó matarme varias veces. En una ocasión, casi me tira por el balcón y grité y me dejó encerrada”.
Carla relató que el hombre se sentía inferior a ella, por lo que hacía todo para no hacerle sentir así. “Intenté dejarle, evitar que la violencia vaya a más. Yo siempre fui fuerte, pero me di cuenta de que ya no era”, dijo.
Contó la mujer que los episodios que vivió fueron “siniestros” y que en un momento ya no tenía fuerzas. “Me llegó a lanzar por las escaleras, y me seguía pateando. Yo tenía que pedirle perdón 20 veces al día... Cuando iba a aparecer muerta, ahí denuncié al final”, recordó.
PROCESO. El 18 diciembre del 2013 hizo la denuncia, contra su voluntad –recordó–.
Carla reconoció que recibió mucho apoyo de la familia, amigos y tratamientos sicológicos que le ayudaron a salir adelante.
“La parte judicial fue un calvario, porque la primera fiscala dijo que me fuera del país, que si él quería matarme, me iba a matar”. Señaló que el funcionario judicial tuvo apoyo de su hermana, la entonces fiscala María Teresa Ruiz Díaz (actualmente jueza de Ejecución).
“Llegar a juicio fue duro. Me hicieron sentir que yo era la responsable. Lo denuncié por tentativa de homicidio, lesión grave y abuso sexual”, dijo.
En diciembre del 2019, tras seis años, antes de que se prescribiera, se logró una condena con un cuarto tribunal.
“Contra todo pronóstico se le condenó... Tuvo víctimas anteriores, pero ninguna le denunció, por miedo”, concluyó.
Jueza afirma que caso prescribió
Contactamos con la jueza María Teresa Ruiz Díaz, ante la denuncia de su supuesta injerencia en el caso, sin embargo ella relató que la causa prescribió y que nunca incidió en el caso de su hermano.
“La condena fue por agresión verbal, la violencia física no se probó. Nunca me metí en las cuestiones de la Fiscalía, por eso se le acusó y fue a juicio”, detalló la magistrada.
Aseguró que la Cámara de Apelaciones en mayo del 2020 determinó que el caso prescribió, ya que la denunciante recusó a tres tribunales antes.
Sostuvo que siempre se hizo lo que correspondía a derecho, sin injerencias.