Según las mismas, un hombre hizo estallar un coche cargado de explosivos a su paso por la calle donde se encuentra la sede de la Banca Maliense de Solidaridad.
El edificio, que ha quedado seriamente dañado, estaba custodiado por militares malienses y unidades de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Mali (Minusma), país que vive envuelto en un clima de tensión desde el golpe de Estado que sufrió en marzo de 2012.
Testigos señalaron que la estructura del edificio está prácticamente destruida y que hay numerosos cuerpos tirados en el suelo, bajo el sol, aunque no precisaron si corresponden a civiles o militares.
La zona se encuentra en estos momentos acordonada por el Ejército maliense, al que acompañan miembros de la Minusma y de las fuerzas desplegadas por Francia, y las fuentes aseguran que se han escuchado disparos en la ciudad, sin precisar más detalles.
Este atentado ocurre apenas 24 horas antes del inicio de la segunda vuelta de las elecciones legislativas malienses.
