18 ene. 2025

Nueva iniciativa de Diputados no ayudará a la transparencia

La Cámara de Diputados de nuevo se encuentra embarcada en un emprendimiento que en nada favorecerá al pueblo y con el tiempo solo contribuirá a acrecentar los gastos del Estado. El sentido común debiera frenar la iniciativa que está en marcha.

El presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Bogado, tras su reciente visita a la República de China en Taiwán, anunció con inusitada grandilocuencia que obtuvo del Gobierno taiwanés una donación equivalente a 100 mil dólares americanos para la instalación de una productora de televisión que se ocupará de difundir la gestión parlamentaria.
El argumento para solicitar el importante monto se basa en la transparencia legislativa y en el libre acceso a la información.
El propósito, sin embargo, suena falaz. No han sido precisamente la transparencia ni el libre acceso a la información los principios rectores del desempeño de las últimas administraciones de las cámaras legislativas.
Aumentos de dietas encubiertos resueltos a escondidas, uso indebido de bienes de la institución, nombramientos sectarios o prebendarios de funcionarios, son muestras del escaso apego a la transparencia en la gestión.
No será precisamente una productora televisiva la que vaya a cambiar estas prácticas irregulares.
La iniciativa, además, resulta infundada, considerando que el Congreso está en la mira permanente de los medios de comunicación y la difusión de sus actos está plenamente garantizada.
En consecuencia, es razonable presumir que el emprendimiento puede esconder el deseo de manipular la información o, en su defecto, ser utilizado para promover la figura de determinados parlamentarios.
Si bien los fondos para instalar la productora televisiva vendrán de una donación, su puesta en marcha y su mantenimiento deberán acarrear gastos que más adelante tendrán que ser costeados por el presupuesto. Será un capricho más que será solventado por el contribuyente y que distraerá los ya escasos recursos con que cuenta el Estado.
El Gobierno de Taiwán ha cometido un error al otorgar el pedido de los parlamentarios. Las necesidades del país son otras. Tendrían que ser más selectivos a la hora de conceder sus donaciones.
La República de China en Taiwán, en esa búsqueda permanente de aliados a la que está sometida por el acoso y la presión de la República Popular China (comunista), debería intentar ganarse la simpatía del pueblo a través de acciones más permanentes y profundas, como la radicación de inversiones que ayuden a la reactivación económica y la generación de empleos.
Las pequeñas y constantes donaciones que son destinadas para el lucimiento de sectores políticos o determinadas figuras políticas no contribuyen al progreso. Por el contrario, afectan a la dignidad de un pueblo.