LA SEMANA DEL 25 AL 31 DE DICIEMBRE
25 AÑOS ATRÁS
1981
Reclamos de los industriales
En su evaluación de fin de año, la Unión Industrial Paraguaya, UIP, se pronunció sobre la realidad socioeconómica y levantó las principales reivindicaciones del gremio. Los empresarios pidieron al gobierno mayor participación en las obras, un debate abierto sobre la ley de alcoholes, créditos blandos y mayor protección para la industria local.
El gremio de los industriales se mostraba muy dinámico y exaltaba el creciente aumento de las actividades económicas como un claro indicador de que se estaba por la vía del desarrollo.
Afectados por Itaipú
La noticia de que 5.000 sería el número de los afectados por el embalse de la represa hidroeléctrica de Itaipú sacudía a la opinión pública paraguaya de la época. Los medios de prensa ofrecían detalles sobre el proceso de relocalización de los afectados por la inundación.
Itaipú iría a crear dos grandes lados, a ambas márgenes del río Paraná, y en el Paraguay poco se hacía en serio para reubicar a los afectados por las inundaciones. En Brasil en cambio se realizó un trabajo satisfactorio en ese sentido.
Noticias sociales
Amplio destaque social tuvo en los medios de comunicación de la época el casamiento celebrado entre los novios María Azucena Pérez Laterra y Fernando Jesús Ramírez Riego. La ceremonia se realizó en el templo San José y fueron padrinos Eduardo Torres Luque y María Elena Laterra; Roque Ramírez Meza y Lidia Riego.
En la misma época se casaron en la capilla Oblatos de María Elicia Moreno González y Carlos Antonio Pozzoli Keppler. Fueron padrinos de la boda Juan Carlos Moreno González y María Acosta; Emilio Antonio Pozzoli y María Keppler. Después se hizo un brindis.
50 AÑOS ATRÁS
1956
Mensaje colorado
En su mensaje de fin de año, el presidente del Partido Colorado, Tomás Romero Pereira, ratificó el apoyo incondicional de la agrupación política al gobierno del general Alfredo Stroessner.
Romero Pereira hizo un balance de la gestión del presidente y con especial énfasis condenó el intento del Partido Liberal de llevar a cabo un golpe de Estado. La intentona se había producido en noviembre de 1956 y el sector oficial consiguió desmontar por completo la amenaza, deteniendo a parte significativa de los involucrados.
Programa triguero
Con amplio destaque se acompañó el exitoso resultado de la campaña de producción de trigo en el país, con lo que se podría alcanzar en el futuro la autonomía local en el suministro del maíz y la harina de maíz. Sobre todo, estos productos provenían de la Argentina.
Misiones, campo de experimentación, se mostró apto para el cultivo, por lo que se determinó subir de 1.000 a 3.000 hectáreas el área de siembra. La producción del rubro exigía condiciones climáticas precisas, además de un rico condicionamiento del suelo.
Agua para la capital
Otro balance importante que se hizo en ese periodo fue el de la empresa estatal que proveería agua potable. Los responsables del ambicioso proyecto anunciaron que se dieron durante el año avances importantes y que el proyecto contemplaba la construcción de una red de cañerías de agua potable y un sistema de desagüe cloacal.
El Paraguay de entonces carecía por completo de agua potable, mientras que los deshechos eran depositados en pozos ciegos. La preocupación no solo era local.
100 AÑOS ATRÁS
1906
Optimismo presidencial
El presidente Benigno Ferreira se pronunció con motivo de las fiestas de fin de año, prometiendo paz duradera y desarrollo nacional. La opinión pública reaccionó con indiferencia, pues estadistas anteriores a Ferreira habían prometido lo mismo sin que se lograse un avance.
El sector duro del coloradismo reaccionó muy críticamente, señalando que nuevos fracasos esperaban al país. Sin embargo, el oficialismo alimentaba expectativas con respeto a posibles avances en el terreno de la producción.
Electoralismo en marcha
La elección de diputados y senadores, previsto para el mes de febrero de 1907, hizo que las fiestas de final de año fuesen muy movidas. Sectores del Partido Liberal, afines al gobierno, apostaban a un entendimiento con colorados moderados en el marco de lo quedara conocido como “pacto rojiazul”.
Por otra parte, el sector más duro del Partido Liberal, denominado “radical”, apostaba a recuperar espacios perdidos. El liberalismo se tornó hegemónico dos años atrás, en el marco del Pacto del Pilcomayo, que significó el fin de la hegemonía colorada.
Quebrantos laborales
Indisposición en amplios sectores trabajadores se pudo constatar a finales de 1906. Los gremios de trabajadores, en su gran mayoría controlados por los anarquistas, sostenían que las condiciones laborales y de ingreso habían empeorado, por lo que reclamaban mejoras sustanciales.
Huelgas y paros fueron signos de la época y el anarquismo desempeñó, al igual que en otros países de la región, un papel importante, en el sentido de dar impulso al descontento social. Paraguay presentaba una realidad socioeconómica deplorable.