Escribía ayer sobre la conversación por radio Fe y Alegría con Ricardo Canese sobre Yacyretá. Hablamos sobre la Soberanía energética del Paraguay.
Hoy, de una deuda que nos exigen y de unos daños que no nos pagan.
Aprobando las notas reversales Cartes-Macri, senadores y diputados (entre ellos los seguidores de Marito) aceptaron que teníamos que pagar a la Argentina el 50% de una deuda de 4.084.000.000 millones de dólares.
Pero, ¿por qué existe esta deuda? Sencillamente por el retraso en la construcción de Yacyretá del que tienen la culpa los gobernantes argentinos.
El primer retraso fue de cinco años por la insistencia argentina en que el trazado de Yacyretá inundando injustamente demasiado territorio paraguayo. Cedieron, pero costó cinco años, en los que tuvieron que pagarse en la espera a todos los empleados.
El segundo retraso fue de dos años por causa de los militares argentinos que habían elegido una empresa italiana que perdió la licitación, pero que fue la elegida al final.
El tercer retraso fue el más largo. Unos catorce años paradas las obras, por la insistencia argentina en privatizarlas.
Nos exigen pagar el 50% de una deuda de más de cuatro mil millones de dólares y, para colmo, Argentina se niega a pagar los daños reconocidos por la construcción de la represa.
El primero la suspensión del ferrocarril que unía Asunción con Corrientes, que daba una salida muy buena a los productos paraguayos al exterior. Se calcula que en estos 20 años Paraguay dejó de percibir 700 millones de dólares.
El segundo daño es el desamparo en que dejaron a los indígenas que tenían su habitad en los territorios inundados. El tercero es el mismo daño a los pequeños comerciantes inundados cercanos a Encarnación.
Por Yacyretá podemos conocer al Marito “de la gente”. ¿Mintió en su campaña? ¿No tiene autoridad antes sus seguidores más próximos? (P. Oliva)