Hizo referencia a su conversación con el comandante Francisco Resquín, quien le llamó a reclamar por la agresión contra policías. Alegó que fue una pelea de cornudos, porque el uniformado le trató de prepotente y luego ambos se tildaron de cornudos.
Refirió que muchos policías, aunque no todos, coimean, roban y extorsionan.
También habló de casos en que los agentes golpean a jóvenes que no muestran su cédula de identidad, o de policías golpeando en el seno a una chica, e incluso citó el caso del que recientemente asesinó a su esposa.
Cuestionó que se hayan liberado los camiones que supuestamente estaban transportando rollotráfico.
Al ser consultado si estaba arrepentido por el akãpete (golpe en la cabeza) al policía, respondió: “Pero nunca, jamás”. Además acusó a Acevedo por tener muchos pecados. “Ni siquiera se hace responsable de sus hijos”, fustigó el parlamentario.
Negó que haya destruido la comisaría como se está denunciando, y que solamente tiró una plantera. “Estaba en un nicho de la Virgen. Dicen que es un sacrilegio. Ellos roban, coimean, extorsionan”, disparó Cubas.
Sostuvo que se siente respaldado por la ciudadanía. Primero dijo por 7 millones, luego por lo menos 5 millones, y el único medio a su alcance fue un saple.
El comandante Resquín me llamó. Tengo registrado. Me trató de prepotente y luego de cornudo. Fue una pelea entre cornudos.
Hay agentes que golpean a jóvenes que no muestran la cédula, hay policías golpeando en el seno a una chica.
Paraguayo Cubas,
senador.