En tiempo de mucha lluvia como la registrada a lo largo del mes de enero y parte de lo que va del mes de febrero, revela un grave problema social no resuelto y, lo que es peor, no existe un proyecto municipal, departamental y nacional que apunte a resolver este problema de fondo. Entre los barrios 23 de Octubre y Santa Ana, así como en la zona baja del barrio Che La Reina, con cada lluvia de gran volumen cientos de viviendas quedan bajo agua, afectando a familias enteras que no tienen dónde ir. A esto se suman los barrios San Rafael, San Agustín y parte del barrio Remansito; el problema se da en estos barrios cuando crece el río Paraná, que por lo general ocurre cuando aguas arriba, hacia el Brasil, se registran lluvias de importancia. WF