La comunidad de Yatytay en Itapúa, en el Sur del país, puede ser considerada como el laboratorio de una realidad posible para el resto del país. Ante el rebrote de casos de Covid-19, en las últimas semanas, en las que se tuvo a varios pacientes en estado grave, como un fallecido que no había sido vacunado y otro que solamente había recibido la primera dosis de la vacuna, las autoridades del distrito tomaron la decisión de suspender todo tipo de actividades durante 15 días.
De esta manera, para evitar la propagación del virus, Yatytay se convierte en el primer municipio en volver a la fase de cuarentena, durante la cual no se pueden realizar encuentros de carácter social, religioso, educativo, deportivo ni cultural. Además, se evitará la aglomeración de personas en bares, copetines, parrilladas, bodegas, casas de juegos, calles y estaciones de servicios, debido al rebrote de la enfermedad.
De acuerdo con algunos datos del Ministerio de Salud, se registra un aumento del 62% en los contagios de coronavirus, en solo una semana, y la flexibilización de las medidas sanitarias es motivo de preocupación. Y aunque desde el Ministerio de Salud se descarta por el momento la aplicación de una cuarentena total de nuevo en el país, sí se estarían analizando algunas nuevas restricciones.
Después de la grave crisis a mitad de año, con hospitales colapsados de pacientes hasta en los pasillos, aguardando una cama en Terapia Intensiva, con faltantes de medicamentos en los hospitales públicos y una población que angustiada logró sobrevivir a la crisis con polladas y ollas populares, los paraguayos debemos demostrar que hemos aprendido una lección importante. Y este es el momento exacto en que necesitamos mostrar que somos capaces de retomar los cuidados sanitarios con compromiso y responsabilidad.
El ministro de Salud, Julio Borba, relaciona la creciente cifra de contagios con la flexibilización de las medidas sanitarias.
“Tenemos una memoria muy frágil, que parece que ya olvidamos todo lo mal que pasamos durante los meses de mayo, junio, julio. Hay que apelar un poquito a la memoria. La gente piensa que esto se terminó, pero no se terminó desde todo punto de vista”, señaló el funcionario.
Paraguay superó las 16.000 muertes por Covid y a través de la vacunación logró comenzar a superar la crisis, pero si no se toman medidas de forma inmediata, podemos ser víctimas de una tercera ola. La respuesta para evitar el retroceso es bien conocida por todos: los cuidados sanitarios adecuados y la vacunación.
Se debe insistir en el lavado de manos, se debe insistir en que, si no queremos que la economía vuelva a sufrir las consecuencias de una cuarentena, deben todos, tiendas y negocios seguir contando con infraestructura adecuada para el lavado de manos y alcohol, así como mantener la exigencia del uso de tapabocas. No existe otro camino para evitar una regresión.
Tomemos en consideración el ejemplo del distrito de Yatytay, y pensemos en el sufrimiento de esa comunidad. Dejemos de lado el relajo ciudadano y retomemos los cuidados. Todavía estamos a tiempo para evitar que se repita de nuevo la pesadilla.
