El letrado sostuvo que las etapas del proceso electoral donde se debían formular denuncias ya concluyeron.
Indicó que si bien se podrían encontrar algunas irregularidades en el proceso electoral, no se puede hablar de fraude.
“Creo que es inconveniente judicializar la política, la democracia. La democracia tiene un componente jurídico indudable que tiene que cumplirse para que cualquier tipo de exigencia pueda ser validada”, mencionó.
Indicó que “creo que en este caso el proceso se llevó a cabo de manera ejemplar y como consecuencia de ello, entiendo que la posición que hoy tiene la Justicia Electoral es compatible tanto con el orden jurídico y los principios de la democracia.
Sostuvo que el fin no justifica los medios.
“Existen etapas y procedimientos y en ese sentido ya precluyó el momento donde quienes tenían objeción puedan formular sus reclamos”, expresó a la 1080 AM.
Sostuvo además de que es peligroso de que se ponga en tela de juicio el resultado global.
“Es peligroso que hoy por la existencia de irregularidades se ponga el tela de juicio el resultado global, claramente vamos a encontrar situaciones pero no podemos dar la lectura de que hubo un fraude. La voluntad popular está a salvo desde el momento en que todos los actores políticos participaron antes y durante, así que hoy no podemos señalar que la existencia de irregulares significa que hubo fraude”, añadió.