El pequeño fue llevado a un hogar en el Departamento de Itapúa y su madre imputada por el fiscal Aldo Cantero, que lleva adelante la investigación.
Cantero explicó que tomó la decisión de trasladarlo lejos, porque el niño ya se había escapado de varios hogares donde fue llevado por situaciones similares.
Fuentes del procedimiento indicaron que el menor, a pesar de su corta edad, ya tiene una vasta experiencia en el submundo de la delincuencia.
Se lo considera líder de una banda de tortoleros que causa zozobra en el barrio San Francisco, en Zeballos Cué, y otras zonas de Asunción.
Su madre es adicta a las drogas y protagonizó un incidente con agentes de la comisaría del barrio San Francisco, que participaron del operativo. Por este motivo, fue imputada por resistencia, además de violación de la patria potestad.
La mujer reconoció que tiene problemas para manejar la conducta de su hijo.