El fiscal Adolfo Santander refirió que no se pueden descartar hipótesis en el caso del atropello y la quema de viviendas de indígenas de la parcialidad Avá Guaraní.
Los afectados denunciaron el hecho ante la Policía Nacional, cuyos agentes se constituyeron en el lugar junto al fiscal y constataron que habían sido atacados. La comunidad acusa a peones de Inpasa.
Los intervinientes incautaron una camioneta encontrada en el lugar, pero hasta el momento no hay detenidos, confirmó el investigador asignado al caso en comunicación con Radio Monumental.
Tanto la empresa como la comunidad se declaran propietarios de las tierras. Esto hizo que el Ministerio Público pida las documentaciones respectivas a la empresa y al Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) para determinar a quién realmente pertenecen las hectáreas en disputa. Hasta el momento no se presentaron estos informes.
De acuerdo con los testimonios recogidos por la Fiscalía, aproximadamente unas 20 familias vivían en el lugar, hasta que se acordó su reubicación en Ybyrarobaná, en el Departamento de Canindeyú. Sin embargo, entre tres a cuatro familias permanecieron en Itakyry y el conflicto con Inpasa continuó.
Desde el Ministerio de Educación también deben informar si la escuela que fue derribada por el incendio estaba en funcionamiento.
Por otro lado, Santander explicó que no encontraron ningún niño herido como se pensaba en principio.
La Comisión de Pueblos Indígenas de la Cámara de Senadores emitió un comunicado a través del cual repudia el violento desalojo de los indígenas y pide a la Fiscalía que investigue lo que pasó.