Viernes 15/Junio/2007
El mandatario boliviano Evo Morales se hizo de tiempo, no sólo para solicitar a la Conmebol la reconsideración de la decisión de la FIFA de no disputar partidos de fútbol en sitios con alturas mayores a los 2.500 metros, sino también para participar de otras actividades durante su corta estadía en Asunción.
En la tarde de este viernes, luego de participar de una conferencia brindada a estudiantes de la Facultad de Filosofía de la UNA, Evo se trasladó hasta la residencia oficial del presidente anfitrión, Nicanor Duarte Frutos, en donde ambos jugaron un breve pero intenso partido de fútbol.
Un partido nada trabajoso para Morales, si se tiene en cuenta la altura de la ciudad de Asunción (a 500 metros sobre el nivel del mar), muy por debajo de los 6 mil metros de altura a los que el mandatario boliviano está, al parecer, ya muy habituado a jugar.
El encuentro terminó con la victoria del equipo anfitrión, liderado por Duarte Frutos. El cuadro paraguayo estuvo conformado además por algunos ex jugadores, como Roberto “Gato” Fernández y Juan Manuel Battaglia. También participaron los ex internacionales bolivianos Milton Melgar, Carlos Borja e Iván Castillo. El partido fue disputado con nueve jugadores por cada equipo, a dos tiempos de 30 minutos.
Las malas lenguas _ con bastante malicia, por cierto_ mencionaron que el árbitro del partido demostró cierta parcialidad hacia el equipo local, que ganó el partido por dos tantos a uno, con goles convertidos por Roberto Duré y Edgar Legal para la selección paraguaya, y por Michel Ramallo, quien descontó para el equipo de Morales. Otro gol para el equipo boliviano fue anulado por el referí.
Entretenido, pero breve, resultó el partido de fútbol, durante el cual ambos mandatarios dieron muestras de un buen estado físico, entusiasmo y hasta de cierta complicidad, a pesar de estar jugando en equipos contrarios.
Al término del encuentro, el presidente Evo Morales y toda su comitiva se dirigieron raudamente al aeropuerto internacional Silvio Pettirossi, para emprender vuelo rumbo a la altura de la capital boliviana.