Sin el factor de ajuste la tarifa de la Itaipú Binacional podrá ser reducida. Por eso el Gobierno piensa trasladar el beneficio obtenido a la población más pobre y a la industria para estimular la inversión en ese sector.
El presidente de la República, Nicanor Duarte Frutos, afirmó que se ampliará la tarifa social de la ANDE y que se reducirá la que la empresa estatal le cobra al sector industrial “de manera a incentivar, a estimular a los empresarios a que inviertan, a que generen más empleos y a que compren más tecnología”.
El presidente de la ANDE, Martín González, confirmó que ha recibido la instrucción del presidente de la República para que los técnicos de la institución elaboren un abanico de alternativas con los escenarios posibles para la aplicación de la rebaja; el estudio estaría listo en un mes.
De acuerdo a los datos de la ANDE, actualmente son más de 350.000 las familias que reciben el subsidio tarifario y que se destinan alrededor de 10 millones de dólares al año para cubrir la subvención.
“Con la supresión de la doble indexación la tarifa tiene que bajar y al bajar la tarifa nosotros podemos ampliar la franja de compatriotas a ser beneficiados con la tarifa social o tal vez plantear una tarifa 0 para los pobres extremos, que podrían estar utilizando una franja importante o una franja pequeña de kilowatt”, insistió.
Destacó que “esas son las posibilidades que nosotros estamos empezando a evaluar con el Equipo Económico y con el equipo técnico (del ministerio) de Hacienda”.
Duarte Frutos también señaló que con la eliminación del factor de ajuste –y por ende del doble interés que se le aplica a la deuda de la Itaipú con Eletrobras– el ahorro de la binacional será de 10.000 millones de dólares a 2023.
A modo de ejemplo, el titular del Poder Ejecutivo explicó que esta suma equivale a “cuatro veces la deuda externa paraguaya.”
Confianza oficial
La aprobación del acuerdo entre Nicanor y Lula para eliminar el factor de ajuste de la deuda de Itaipú con Eletrobras depende ahora de los legisladores brasileños.
El Congreso del vecino país vuelve a sesionar el 1 de febrero y el compromiso de Lula es acelerar los trámites para que en el menor tiempo posible se obtenga el aval parlamentario.
Los funcionarios paraguayos se muestran confiados y casi dan por descontado que se tendrá un resultado favorable en la instancia legislativa brasileña. Una alta fuente consultada sostuvo que Lula cuenta con mayoría para alcanzar la aceptación.