Nicanor Duarte Frutos, virtual director paraguayo de Yacyretá, negó que haya estado involucrado en las negociaciones que se mantuvieron con los argentinos para implementar la polémica cogestión paritaria en la hidroeléctrica. Resulta que el ex jefe de Estado era embajador paraguayo en Buenos Aires cuando se suscribió ese primer acuerdo. Por Argentina encabezaron las conversaciones Julio de Vido, ex ministro de Planificación, y Óscar Thomas, ex director ejecutivo de la central. Actualmente ambos están procesados por corrupción.
“Como embajador, nunca formé parte de la comisión negociadora de la EBY, ni tuve participación alguna en los acuerdos alcanzados respecto a la cogestión. Fui excluido por el decreto del presidente (Horacio) Cartes de esa comisión”, señaló Duarte Frutos.
Añadió que la comisión negociadora de Yacyretá fue integrada de manera excluyente por el canciller Eladio Loizaga; el jefe de Gabinete Civil de la Presidencia, Juan Carlos López Moreira; el director de Yacyretá, Juan Schmalko, y el presidente de la ANDE, Víctor Romero.
Acerca de su participación en el preacuerdo de 2006, aseveró que él mismo ordenó suspender el proyecto de Añá Cuá por su falta de transparencia y sospechas de corrupción, y enfatizó que lo hizo de manera unilateral.
“Tomé la decisión de suspender Añá Cuá en 2006, en contra de presiones de integrantes de mi propio Gobierno, así como de grupos empresariales que buscaban acelerar el proyecto a cualquier costo, sin importar el interés nacional”, indicó.
Celebró que en Argentina se abra una investigación por corrupción y aseguró que una vez en Yacyretá auditará todos los documentos.