15 feb. 2025

NICANOR DESESPERADO Y LA CONCERTACIÓN DESANGRADA

Días políticos tormentosos

Un desesperado Duarte Frutos, en su intento de evitar más fugas en su sector, quiere instalar de nuevo el tema de su reelección, mientras la Concertación Nacional, con sus problemas internos, dio el paso oficial con el objetivo de llegar con un candidato de consenso para el 2008.

Al presidente, a pesar de su perseverancia, ya no se lo ve con la fuerza necesaria para lograr su objetivo y usa sus acostumbrados medios para intentar confundir más a la ya confundida dirigencia colorada. Se agarrará ahora de una encuesta en la que se lo ubica cuatro puntos arriba sobre Fernando Lugo y como “el único que puede vencerlo”. El sondeo, por arte de magia, $alió a luz pocos días después de que el ex religioso recibiera la mala noticia de parte del Vaticano.

Con su declaración poco simpática de “con reelección o sin reelección, siempre le tendré al pueblo en el corazón”, Duarte Frutos dio una muestra de que, en verdad, está despertando de su sueño, pesadilla para muchos, de seguir en el poder.

Del otro lado de la cancha, la Concertación, sin Lugo hasta ahora, cierra filas en su compromiso de intentar conseguir una chapa presidencial que le permita llegar al poder.

Aun con un documento firmado en el que se expresa el deseo de unidad, al sector opositor le queda mucho camino para solucionar su problema: consensuar. Y el consenso no solo pasa por las candidaturas (tal vez el principal drama para el sector), sino también por el programa de gobierno en el que se verá la visión ideológica.

La Concertación se muestra unida para el Partido Colorado, pero se desangra internamente. La poca confianza que se tienen entre sí los grupos que lo integran, incluso entre dirigentes de un mismo partido, sumada a la duda de si Lugo finalmente entrará o no, presagia aún una larga lucha de la que ni un vidente podría determinar cómo será su final.

Lugo sumó más incertidumbre al señalar que no asiste aún a la Concertación porque siente que no lo quieren.

El momento interno que vive el oficialismo colorado con un Nicanor empecinado en designar a su candidato o candidata (Blanca) y con otros grupos por ganarse un espacio, así como las peleas internas en la Concertación, presagian días tormentosos.

Quien logre superar los daños de esta tormenta política que se avecina tendrá el gusto de comenzar con el pie derecho la carrera por el poder central.