El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit, consideró “peligrosa” ayer una posible decisión de Donald Trump de desplazar la Embajada a Jerusalén, que consagraría a la ciudad santa como capital de Israel.
“¡Señor Trump! Jerusalén es una línea roja para los musulmanes”, declaró Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, en un discurso televisado en el que amenazó con romper sus relaciones diplomáticas con Israel si la administración estadounidense traslada su misión diplomática a esa ciudad.
El rey Mohamed VI de Marruecos aseguró ayer en una carta enviada al presidente Trump, que su probable reconocimiento a Jerusalén como capital de Israel puede obstaculizar el proceso de paz en Oriente Medio.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, advirtió ayer que el estatuto de Jerusalén debe resolverse “mediante negociaciones”, máxime cuando el presidente estadounidense, estudia si desplazar su Embajada en Israel a la Ciudad Santa.
La posibilidad de que el presidente estadounidense, Donald Trump, reconozca a Jerusalén como la capital de Israel se ha topado con la oposición de altos funcionarios norteamericanos y extranjeros, que temen que la decisión desencadene una ola de violencia. Esta prohibición se aplica también a Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel y contiguo a Jerusalén, informó el Departamento de Estado. EFE-AFP-REUTERS