Dejó de existir ayer el escritor e investigador de la literatura paraguaya don Raúl Amaral. Sus restos son velados en el Jardín de la Paz de Lambaré, por decisión de su hija Cristina Amaral, y hasta el cierre de esta edición no se había fijado la hora y el lugar donde tendrá lugar su entierro.
Su deceso se produjo ayer a las 9 en el lugar donde residía, Mariscal Estigarribia 2088, de nuestra capital, a causa de una complicación pulmonar. Este pasado martes el escritor había cumplido 88 años.
Amaral fue un intelectual que a lo largo de su vida se dedicó a enriquecer sistemáticamente la bibliografía con estudios sobre diversos aspectos de la literatura nacional. En estos días, anciano y delicado de salud por su edad, seguía trabajando desde su lecho de enfermo, con la misma rigurosidad y devoción que lo caracterizaban.
BIOGRAFÍA Amaral nació en la localidad Veinticinco de Mayo, provincia de Buenos Aires, en 1918. Llegó al Paraguay a principios de los años cincuenta exiliado por el peronismo e inmediatamente se incorpora a la sociedad paraguaya como jefe de Museos, Bibliotecas y Archivos de la Nación; poco tiempo después fue agregado cultural de la Embajada de Argentina en Asunción.
Este profesor, ensayista, crítico literario, poeta y periodista dedicó más de la mitad de su vida al Paraguay, su patria adoptiva. En julio de 1993 fue galardonado con la ciudadanía paraguaya por resolución de la Corte Suprema de Justicia y voto unánime de sus miembros. Ello en reconocimiento a su infatigable labor en pro de la cultura de su país de adopción.
Fue autor de innumerables títulos como “El modernismo poético en el Paraguay”, el poemario “La sien sobre Areguá", “Escritos Paraguayos”, “El romanticismo paraguayo”, y “El León y la Estrella”, por citar sólo algunos.
“Era un estudioso que iba a las fuentes”
El escritor Pedro Gamarra Doldán, amigo de don Raúl Amaral, señaló a ÚH que “alguien dijo que él era un escritor paraguayo que venía de la Argentina. Era el investigador que iba a las fuentes, nunca transcribía una información, sino que él buscaba el dato primigenio, inicial”.
Destacó además Gamarra Doldán sobre Amaral que “su obra es valiosa y hay un antes y un después de don Raúl, por su aporte creativo y crítico, por su obra grande e importante y sus numerosos ensayos”. Señala que también es muy importante el material inédito que deja, como por ejemplo su estudio sobre la filosofía en el Paraguay.