Una intervención inmediata ante un caso de acoso escolar es una medida clave para evitar víctimas de bullying en las instituciones educativas, es la principal recomendación del Ministerio de Salud Pública (MSP) en el marco del Día Internacional contra el Acoso Escolar que se conmemoró ayer.
El acoso escolar o bullying es cualquier conducta dañina u ofensiva, verbal o de acción, que se realice sistemáticamente a un estudiante, por parte de sus pares. El bullying hace referencia a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas, que ocurren sin motivación aparente o evidente, por parte de uno o más estudiantes, contra otro, según describe el Ministerio de Salud Pública.
Los estudiantes que son víctimas del acoso escolar pueden sentirse abrumados, deprimidos o ansiosos. Si su hijo confronta problemas en la escuela o con sus amigos como resultado del acoso, un profesional de salud mental, por ejemplo, un sicólogo, puede ayudarle a crear resiliencia y confianza en sí mismo.
Entre las consecuencias negativas se encuentra el ausentismo escolar y un sentimiento más débil de pertenencia a la escuela. Como promedio, alrededor del 42% de los estudiantes que con frecuencia han sido víctimas del acoso se siente como un intruso en la misma, según estudios.