“‘No me quiero morir, voy a aguantar, no quiero morir’, fueron las últimas palabras de Eduardo Mathías Correa Navarro (18), joven jugador de fútbol, asesinado de una puñalada en el corazón por unos motochorros, en la madrugada de ayer, en Fernando de la Mora.
La tragedia se registró cuando la víctima regresaba a la madrugada, con un amigo, de un local en donde trabajan como ayudantes de cocina. Según testimonios, fue acuchillado porque tardó en entregar su celular. Los familiares denunciaron que en el Hospital Materno-Infantil de la ciudad le negaron la asistencia y camino al Hospital del Trauma murió a causa de la grave lesión.
Eduardo salió de un local de eventos, ubicado sobre la ruta Mariscal Estigarribia y Pastora Céspedes, pasada la 1.00, con su amigo Cristian Romero. Abordaron un taxi y fueron hasta su casa. Pero a tres cuadras del domicilio, el taxista los dejó en la zona, porque los jóvenes tenían solo 50.000 guaraníes, monto que no alcanzaba para el total del servicio.
Ante la negativa del conductor de seguir el trayecto, pese a que le aseguraron que al llegar iban a pagarle la totalidad, las víctimas se bajaron y empezaron a caminar. A pocas cuadras de la casa fueron alteados por dos delincuentes que iban en moto. Uno de los asaltantes se encargó de despojar de su teléfono al amigo de Eduardo, mientras que a él lo neutralizaba contra una muralla. En ese instante, cayó el teléfono del joven, y tras este episodio, el ladrón lo hirió de una puñalada en el pecho.
El testigo y la víctima empujaron al asesino y empezaron a correr, mientras los ladrones huyeron con uno de los aparatos.
Desde el teléfono de Eduardo llamaron a los familiares para avisar lo sucedido y luego pidieron ambulancia.
Finalmente, los agentes de la Comisaría 15ª de Barcequillo fueron quienes llevaron al joven, que logró correr una cuadra, hasta el Materno Infantil, en donde no fue asistido, denunció Fernando Correa, hermano del fallecido.
Supuestamente esperaron alrededor de 20 a 25 minutos en el móvil de la policía, pero el doctor de guardia, Óscar Arzamendia, no les brindó la asistencia que necesitaban de urgencia.
“Nosotros tuvimos que ir en un vehículo para rescatar a mi hermano y llevarlo al Hospital de Trauma. El doctor nos dijo que no hay ambulancia, que no hay nada, mientras estaba desangrándose en la patrullera. Por lo menos le hubieran hecho los primeros auxilios, mi hermano prácticamente aguantó una hora y murió por el camino”, relató en medio del llanto el joven.
La familia del joven analizará la medida que van a tomar tras el supuesto caso de omisión de auxilio por parte del mencionado médico.
Anunciaron que pedirán una investigación para que el médico responda por el acto. La Policía mientras realizó recorridos por la zona para rescatar videos de cámaras de seguridad que pudieran captar a los asaltantes. Supuestamente, los ladrones fueron vistos estacionados en un servicentro y desde el lugar siguieron a sus víctimas, revelaron a los intervinientes.