Sus familiares más cercanos han emprendido una serie de reuniones con autoridades de los tres poderes del Estado, planteando acciones concretas para que la situación de estas tres personas no caiga en el olvido. Aunque los miembros de la Corte Suprema de Justicia han rechazado participar de una cumbre de poderes para decidir acciones al respecto, todos los dirigentes y funcionarios a los que acudieron han reiterado las mismas promesas de redoblar esfuerzos para tratar de conseguir la liberación de los secuestrados y desactivar a los grupos armados criminales.
Lo cierto es que esas mismas promesas se vienen repitiendo desde hace más de una década, en sucesivos gobiernos y administraciones, pero hasta ahora no se han brindado resultados concretos. Los grupos armados criminales siguen operando libre e impunemente en un amplio territorio del Norte del país, cometiendo ataques delictivos, secuestrando personas, poniendo en zozobra la vida y el trabajo de numerosos pobladores y productores de la región.
“Estamos cansados de golpear puertas, vamos a derribarlas”, ha sido el estremecedor mensaje de las hijas de Óscar Denis, respaldadas por la madre de Edelio y las hijas de Urbieta. Han dicho que no ven ningún resultado positivo y temen que estos casos también acaben convirtiéndose apenas en un número más en las oscuras estadísticas de víctimas del crimen y la violencia.
“Mientras estas tres personas sigan secuestradas, no se puede hablar de que exista libertad en el Paraguay. Lo que pedimos concretamente a las autoridades es que establezcan una política de seguridad. Pedimos que estas tres personas vuelvan, que se cumpla la ley, que se garantice la seguridad y que los ciudadanos sigan apoyándonos, porque eso nos da fortaleza”, indicó Beatriz Denis, en nombre de los demás familiares.
Los 2.324 días de secuestro que lleva acumulados Edelio Morínigo es mucho tiempo. Los 1.493 días que cumple don Félix Urbieta, sin que su familia sepa absolutamente nada de lo que pasó con él, es mucho tiempo. Y los 66 días que lleva cautivo el ex vicepresidente Óscar Denis empiezan a aumentar paulatinamente, sin que los secuestradores hayan establecido comunicación.
Es mucho tiempo sin que los organismos de seguridad y del sistema de Justicia puedan dar respuestas. Especialmente la Fuerza de Tarea Conjunta, que consume millones del erario público en su presupuesto, sigue demostrando inutilidad absoluta en cumplir la función para la que fue creada en 2013. Es mucho tiempo.
Es necesario respaldar con vehemencia la cruzada de los familiares de Óscar Denis, Félix Urbieta y Edelio Morínigo. Hay que exigir a las autoridades que arrojen resultados concretos. Al mismo tiempo, urge mantener viva la memoria para que estos casos no se conviertan en un número más de las oscuras estadísticas.