Entre aplausos, hurras y vítores, Centurión cuestionó solapadamente a la administración anterior. “Un plan de infraestructura ya no puede seguir adelante sin un presupuesto responsable y ordenado. Atrasos en los pagos debemos descartar. Tenemos que trabajar intensamente para no volver nunca más a los enormes atrasos que finalmente no benefician a nadie”, manifestó.
Recordó que la deuda del MOPC con las contratistas ronda los USD 350 millones en capital, “eso es sin contar los intereses devengados, producto de esos atrasos”. Sobre los recursos para el pago de los compromisos financieros, dijo que el ministro de Hacienda, Carlos Fernández Valdovinos, está elaborando la estrategia, “probablemente algún bono, algún préstamo de las multilaterales, que pueda salir también rápido para poder hacer borrón y cuenta nueva”. “Generamos una enorme deuda en materia de infraestructura, tenemos certificados e intereses no pagados desde el año 2020, así que estamos haciendo un estado de cuenta y el ministro de Hacienda generando y buscando los recursos para llevar la situación al punto 0”, recalcó la flamante ministra.
Compromiso. Centurión aseguró que la transparencia y la rendición de cuentas serán su obsesión en el cargo. “Vamos a implementar mecanismos efectivos para garantizar programas de gestión transparentes, procesos competitivos con igualdad de oportunidades para todas las empresas que quieren ser servidoras del Estado paraguayo. Los procesos de contratación y ejecución de proyectos tienen que ser confiables y tienen que tener acceso para que sean auditados y la ciudadanía tenga las garantías de que los recursos del Estado están siendo bien utilizados”, expresó.
Añadió que apuntarán a reflotar herramientas de gestión como las alianzas público-privadas, los procesos llave en mano, o las concesiones “para poder generar con mayor velocidad las ansiadas obras que lleven mejoras a la calidad de vida de las personas”.
Al mismo tiempo, la ministra declaró que se debe fomentar la innovación en la cartera de Estado, promover el uso de tecnologías modernas de planificación y construcción, “buscando soluciones inteligentes y sostenibles, que mejoren la eficiencia y calidad de nuestros proyectos”.
Añadió que otro punto que será especialmente considerado en su administración es el relacionado a la movilidad, para que la gente no termine expulsada del transporte público, sino “que se encante nuevamente” con él y pueda volver a utilizarlo.