Por Mauricio Acosta
PILAR
El obispo de Ñeembucú, monseñor Mario Melanio Medina, afirmó creer que el legislador colorado “era inteligente”, pero, según él, esa “ilusión” le duró poco por las mentiras, falacias y fracasos que dice y hace el Gobierno.
Medina respondió ayer con dureza a las críticas que le hizo el diputado nicanorista Benjamín Maciel Pasotti, quien prefiere escuchar que los religiosos hablen de “espiritualidad” y no de cosas terrenales.
“Ellos (los políticos) tienen el poder para forrarse y nosotros, los miembros de la Iglesia, justamente criticamos eso en la homilía, que es la palabra de Dios actualizada en la realidad”, dijo.
Medina agregó que la homilía es el momento indicado para criticar, pues ahí la gente escucha.
El obispo de Ñeembucú y Misiones expresó que el mensaje de Dios que quisieran oír los políticos es aquel en el que no se opina sobre la realidad, los problemas, los corruptos, el latrocinio que hay en el país, y solo se habla de que hay que rezar por ellos, “recomendándose a la Virgen María”.
SIN VERGÜENZA. Medina, en otro momento de una entrevista con un medio radial pilarense, expresó que los parlamentarios ya no tienen vergüenza, ya que ellos niegan presupuestos para la salud y se están autoaumentando sueldos. Fue antes de conocerse la última decisión de la Cámara Baja. “Realmente son desconsiderados, inconscientes, irracionales, y por eso, merecen que se les diga las cosas por su nombre”, finalizó tajantemente.