Mientras el ministro del Interior, doctor Rogelio Benítez, dice que las vidas de las víctimas no están en riesgo con las órdenes de captura dictadas y el copamiento que realiza la Policía en Caaguazú, los familiares de uno de los afectados, el policía Rafael Ramos, están atemorizados con lo que le pueda pasar, y los allegados a Hirokazu Ota insisten en el retiro de la Policía del campo de acción.
Benítez aseguró que las vidas de los secuestrados no corren peligro, porque las órdenes de captura son contra personas supuestamente de menor responsabilidad en el plagio. Los buscados son: Sergio Martínez, Venancio Martínez, Paulo Álvarez, Rildo Ramírez, Cristian Morales, José González y Joel Ramírez.
El ministro del Interior demuestra que no tiene bajo control la situación, pese a que en una reunión con editores de los medios manifestaba todo lo contrario.
Ahora dice que la reunión con editores de medios cumplió con su objetivo, cual es el de la desinformación para confundir a los delincuentes.
Sin embargo, a 18 días del secuestro de las 3 personas citadas, las mismas continúan privadas de su libertad, y es un plagio singular, por la cantidad de afectados.
Efectivos de la Policía, institución sobre la cual tiene el mando, que forman parte de la investigación, hicieron llegar el lunes por medio de un mensajero a los integrantes de la banda que tienen secuestradas a las tres personas en Caaguazú, que deben ser liberadas sanas y salvas, porque de lo contrario serían liquidados. Le dijeron al nexo, que les tienen identificados a todos y que conocen sus casas, con los datos necesarios, según confidenció una fuente de la averiguación.
Este procedimiento refleja que la política de seguridad del ministro Benítez no se compadece con un plan sostenible.
El 1 de abril del año en curso, en el kilómetro 185 de la ruta 7, eran secuestrados Ota, el policía Rafael Ramos, la maestra Nancy Giménez y Sawako Takayama, que luego fue liberada. Esta subió a un ómnibus desde Campo 9, y regresó a la capital en el mismo, sin que la Policía igualmente se diera cuenta de ello en todo el trayecto. Cruzó diversas ciudades de la ruta 7 y 2, y ningún agente de los organismos de seguridad se dio cuenta de su presencia.
El ministro del Interior había dicho que en el Alto Paraná no se robaba más ni un alfiler, sin embargo en esa zona suman 6 los secuestros en lo que va del año y 8 a nivel nacional.
Caaguazú, llena de agentes
Por Bernardo Agustti
bagustti@uhora.com.py
CAAGUAZÚ
Un amplio despliegue a lo largo de las rutas 2 y 7 ha implementado la Policía Nacional, que en un número de más de 200 hombres se llegó a la zona de Caaguazú, con el fin de brindar garantías a los pobladores, quienes se sienten temerosos por lo ocurrido en esta zona.
“Nuestra presencia es de prevención y venimos a reforzar la labor que vienen ejerciendo nuestros camaradas, no estamos metidos de lleno dentro de la investigación porque de eso se encarga otro grupo”, explicó el comisario Alfredo Granada, uno de los encargados del operativo.
Acotó: “Venimos con misiones específicas de nuestros superiores y lo vamos a cumplir por el tiempo que nos toque estar aquí en la zona”.
En cuanto a la presión que vienen ejerciendo sobre los captores, el uniformado dijo que el trabajo de ellos es muy diferente, porque vienen a intentar restaurar la seguridad que se perdió hace unos meses ante la presencia permanente de los “piratas del asfalto”.
RUMORES. En la madrugada de ayer se anunciaba la inminente liberación de los secuestrados, que según los intervinientes en la investigación, se iba a producir en la zona de Mallorquín. La información quedó de lado nuevamente cuando empezaba a despuntar el alba.
Para salvaguardar la vida de las personas que permanecen en poder de sus captores, los uniformados no pueden hacer prácticamente nada.
En cuanto al pago por el rescate, aún no existe nada en concreto ya que los delincuentes se llamaron al silencio. Para las próximas horas se anuncian posibles procedimientos hacia la zona del este, en el límite con Caaguazú.
Piden destitución de Benítez
Miguel Carrizosa, senador de Patria Querida, anunció que esta mañana presentarán un proyecto de declaración a través del cual reclaman la destitución del ministro del Interior, Rogelio Benítez.
El legislador señaló que esta iniciativa es promovida desde el bloque opositor ante la “ineficiencia absoluta” demostrada por el ministro en cuestión.
“Hay hechos que dan a entender que existe la complicidad de organismos de seguridad en la protección de sectores criminales. Uno protege al sector de los robacoches, otro a los reducidores, otro a los secuestradores, otro a los ‘caballos locos’ y otro opera desde las cárceles”, subrayó.
Carrizosa indicó que es lamentable la inseguridad que hoy está viviendo la ciudadanía. Puntualizó que el Ejecutivo es responsable de mantener a Benítez en el cargo. “Va a deteriorar más su imagen de gobierno porque se va a seguir robando, secuestrando y asesinando a la gente”, recalcó.
Finalmente, el nombrado senador dijo que van a seguir insistiendo para el cambio del ministro y jefes policiales que no están haciendo nada por combatir la inseguridad.
Nicanor convocó a Rogelio
Tras retornar de la Cumbre Energética Sudamericana celebrada en Venezuela, el presidente Nicanor Duarte Frutos convocó a su despacho al ministro del Interior, Rogelio Benítez. A tempranas horas de la mañana, el secretario de Estado compareció hasta el Palacio de Gobierno. Ambos conversaron y evaluaron la crítica situación que está atravesando el sistema de seguridad, principalmente luego de los últimos secuestros registrados en el interior del país. Inclusive, corrieron fuertes rumores de que el Poder Ejecutivo había emplazado al ministro y al comandante de la Policía Nacional, Fidel Isasa, para resolver el caso que envuelve a la desaparición de Hirokazu Ota, Nancy Giménez y Rafael Ramos, quienes fueron llevados a la fuerza el pasado 1 de abril en la zona de Caaguazú, a la altura del kilómetro 185 de la ruta VII. Caso contrario, serían destituidos, según las versiones extraoficiales.
“El señor presidente considera que tanto el ministro del Interior como el comandante de la Policía están realizando un esfuerzo considerable a los efectos de dilucidar completamente estos hechos lamentables”, consideró el secretario general de la Presidencia de la República, Carlos Liseras, intentando disipar los rumores.