El ministro de Salud Pública, Dr. Julio Mazzoleni, disparó que el faltante o escasez de medicamentos para las terapias intensivas responden a dos motivos fundamentales: “Un mercado distorsionado y una altísima demanda”, dijo, debido al mayor consumo global de las drogas como el midazolam y el atracurio.
“El problema de estos medicamentos que se usan en terapia intensiva es que no hay una oferta en el mercado. Es decir, realmente no se puede conseguir con facilidad debido a que los proveedores internacionales, que también están viviendo una situación similar en los países de la región y del mundo, tienen dificultades para proveer a nuestras compañías farmacéuticas”, explicó. Incluso, hay firmas locales que tienen contratos abiertos con el Ministerio que “no están pudiendo cumplir con esos contratos”, lanzó.
Justificó que la falta de fármacos “no pasa por una cuestión de dinero, ni problema administrativo”, sino a la no disponibilidad de esas drogas que son usadas para el tratamiento de los pacientes graves: Por un lado, el sedante (midazolam) y, por otro, el relajante muscular (atracurio).
Respecto al por qué se consiguen estos medicamentos en las farmacias de plaza, “la respuesta es sencilla –tiró–: Los volúmenes que usa el Ministerio de Salud son inmensamente superiores a los que se usa en el sector privado”.
Además, señaló un aspecto adicional que valoró como quizás más importante: “Las empresas no quieren comprometerse a través de los llamados y los contratos con el Ministerio de Salud Pública porque son sujetos, precisamente, a acciones jurídicas en caso de incumplimientos y con un mercado tan volátil, donde la provisión está realmente muy arriesgada; entonces, las compañías simplemente no participan de esto. Prueba de ello es que varios llamados han sido declarados desiertos”, argumentó.
Esto les condujo, contó, a llevar adelante múltiples acciones a nivel diplomático para tratar de conseguir esos medicamentos que cuentan con algunas leyes proteccionistas para que no salgan de sus países de origen.
CAMBIO NORMATIVO
Otro aspecto que atacó Mazzoleni fue a la Ley de Contrataciones Públicas, la cual está “absolutamente desfasada con las necesidades” de Salud Pública.
A su criterio, todo el proceso se presta al equivalente de “chicanerías en un proceso jurídico”, donde las protestas se hacen de manera secuencial. “En muchas ocasiones son maniobras dilatorias o usan plazos para que hasta el último día puedan asegurar su producción y lo que hacen es enlentecer”, disparó.
Se impone –dijo– que se cambie la ley de compras públicas; en efecto está haciendo lobby en el Congreso. Adelantó que es partidario a que se instale una Agencia Nacional de Compras Independientes como en otros países.
70 por ciento más aumentó, en los últimos meses, el consumo de las drogas usadas en las terapias intensivas.
2.400.000 guaraníes se gasta, por día, solo por uno de los relajantes musculares empleados para los pacientes críticos.