“Queremos impulsar la construcción de viviendas sociales, dando mayor participación a diversos sectores sociales, además de aplicar mucho control y transparencia en los procesos y las reglamentaciones vigentes para los trabajos. También queremos ampliar productos a la clase media, y darles oportunidad para que paguen su casa a precio de alquiler”, expresó.
El ministro de la Vivienda apuntó que esta crisis de la pandemia representa una oportunidad para crear nuevos espacios y productos para las familias, y que puedan contar con cierta comodidad para desarrollar sus tareas de teletrabajo.
Actualmente, se procesan unas 1.800 solicitudes habitacionales a ser analizadas según las necesidades de cada sector, con alternativas como vivienda o departamento.
“Desde el Ministerio de la Vivienda buscamos crear condiciones para insertar en el sector privado, con la figura del fideicomiso y la participación del Estado, soluciones para la clase media con un proyecto urbano sostenible y de acceso a viviendas propias. Asimismo, queremos generar un proceso de participación activa y de libre competencia del sector privado en la construcción de las casas, con la participación del gremio de arquitectos e ingenieros”, puntualizó Pereira.
CAMBIOS. El actual ministro detalló que en el 2020, año en que la cartera fue dirigida por el cuestionado Dany Durand, se tuvo una ejecución presupuestaria del 64% e informó que el presupuesto 2021 sufrió un recorte del 34%, un fenómeno que ya arrastra el ministerio cada año, con una disminución en su asignación presupuestaria anual dada desde los últimos cinco años.
“Para contrarrestar ese efecto (del recorte presupuestario), buscamos dinamizar y desburocratizar los procesos administrativos para tener mayor agilidad y lograr una mejor ejecución presupuestaria, para que no se vea afectada la cantidad de viviendas planificadas”, señaló.
Este año se revisa el plan nacional de políticas públicas orientadas a la vivienda, con una línea de acción que ofrezca mayor diversidad a sectores no atendidos, que incluya unas 5.000 viviendas para el 2021 –dirigidas a los pueblos originarios–; la construcción de viviendas sociales, con el apoyo de Taiwán; asentamientos indígenas, la edificación de viviendas económicas, entre otros, a ser solventados con el presupuesto ordinario de la cartera de USD 74 millones. Con el presupuesto del ente también se programa la compra de tierras y facilitar a las personas el acceso de viviendas económicas.
Con el préstamo de USD 47 millones de dólares, aprobado el año pasado en el marco del plan de recuperación económica por el Covid-19, se inyecta a la cartera un presupuesto adicional que prevé 4.100 viviendas sociales más, lo cual generará empleos de forma directa e indirecta en el sector de la construcción y otros rubros en las zonas donde se desarrollen los proyectos habitacionales.
En alusión al programa del Fondo Nacional de Vivienda (Fonavis), sistema que despierta cuestionamientos en varios sectores sociales por una supuesta falta de transparencia en los procesos de adjudicación para la construcción de viviendas, el actual ministro del MUVH aclaró que el procedimiento se aplica desde hace más de diez años.
En tanto, Pereira aseguró que los actuales procesos de adjudicación para construcción de casas bajo el Fonavis serán objeto de ajustes, ya que revisarán todos los procesos asignados a las constructoras y a los Servicios de Asistencia Técnica (SAT), con la participación de la asesoría técnica, social y jurídica.
“Queremos consensuar algunos criterios e indicadores de elegibilidad objetivos para saber qué proyectos son más urgentes, buscando beneficiar a familias vulnerables, llegando así a los 17 departamentos del país”, dijo el ministro y anunció que los llamados para la construcción de las viviendas se iniciarán en marzo próximo.