Al grito de “muerte a América” y “muerte a Israel”, manifestantes procedentes de varios puntos de la capital confluyeron frente al abandonado edificio, conocido popularmente como “el nido de espías”, donde quemaron banderas norteamericanas e israelíes.

Jóvenes estudiantes iraníes sostienen banderas y pancartas durante una manifestación frente al edificio de la ex embajada de Estados Unidos en Teherán para conmemorar el 28 aniversario de la toma de rehenes en la sede de la legación diplomática en Irán, hoy, lunes 03 de noviembre. EFE | Ampliar imagen
El 4 de noviembre de 1979, en plena revuelta contra la monarquía del último Sha de Persia, Mohamad Reza Palhevi, aliado de Washington, un grupo de estudiantes tomó por la fuerza la embajada de EEUU en el centro de Teherán y retuvo a 52 trabajadores durante 444 días.
Los estudiantes exigían la extradición del monarca, que había huido al exilio en Estados Unidos.
La concentración, que se repite desde hace casi tres décadas y es retransmitida por la televisión nacional a todo el país, celebra también los denominados “día de la arrogancia mundial” y “día de los estudiantes”.
En la misma fecha pero de diferentes años tuvieron lugar otros dos relevantes sucesos que cambiaron el rumbo de Irán.
En 1963, la dictadura del Sha envió al exilio al ayatolá Rujolá Jomeini, que 25 años después alentaría la revolución y regresaría al país para liderarla e imponer una sistema teocrático fundamentado en el islam.
También el 4 de noviembre, pero de 1978, un grupo de estudiantes partidarios del citado clérigo murieron durante una protesta disuelta por la fuerza de las armas por la Policía del último de los reyes persas.
Irán, que mantiene rotas sus relaciones con Washington, se prepara para celebrar el próximo año el treinta aniversario del triunfo de la Revolución Islámica, en medio de una agria polémica con la comunidad internacional sobre su programa de energía atómica.
Teherán defiende su derecho a desarrollar la tecnología nuclear para fines pacíficos, pero la comunidad internacional, con Estados Unidos e Israel a la cabeza, teme que su ambición oculta sea dotarse de un arsenal atómico.
Durante la manifestación de hoy, miles de personas reclamaron “el legítimo derecho de Irán a poseer energía nuclear”.